DALLAS, EU .- Un inmigrante mexicano encarcelado hace 20 años fue oficialmente exonerado ayer en una corte estatal de Illinois, luego que exámenes de ADN demostraran su inocencia en el crimen ocurrido en 1994 por el que fue condenado.
Un juez estatal de Illinois desechó los cargos contra Ángel González, de 41 años, a petición de Mike Nerheim, procurador del Condado de Lake, una jurisdicción al norte de Chicago.
Pero González seguirá preso debido a una sentencia por un delito de daño a propiedad relacionado con la destrucción de un lavamanos, cuando fue recluido en una celda de aislamiento.
El procurador Nerheim dijo que decidió eliminar los cargos y pedir la revocación de la sentencia después de recibir la semana pasada los resultados de las pruebas de ADN, que identificaron a otros dos hombres en la escena del crimen. Nerheim dijo que esto indicaba la inocencia de González.
Si las palabras fueran suficientes, diría que lo siento. Y lo siento”, dijo Nerheim al disculparse ante González durante la audiencia en la corte.
“Éste es un día de reivindicación. Finalmente, él ha mantenido su inocencia desde el primer día, y después de dos décadas tenemos la prueba científica y el reconocimiento del Estado”, dijo Vanessa Potkin, abogada del Proyecto Inocencia, que tomó el caso en 2012.
González fue juzgado durante el mandato del procurador estatal Michael Waller, quien se retiró en 2012, tras conocerse que fiscales a su cargo desecharon pruebas forenses que contradecían sus fallos e intentaron impedir varias liberaciones por decisiones erróneas.
Es el quinto reo exonerado en cinco años en el Condado de Lake, luego de que exámenes de ADN demuestran su inocencia.
González fue declarado culpable de la violación y secuestro de una mujer de 35 años, en la comunidad de Waukegan, Illinois, el 10 de julio de 1994, y sentenciado a 55 años de cárcel.
El mexicano fue aprehendido un día después del incidente, cuando la policía detuvo su automóvil, que coincidía con una descripción de la víctima, quien además identificó a González como su agresor.
González mantuvo siempre su inocencia, y hace tres años abogados del Proyecto Inocencia comenzaron a trabajar su caso para forzar a las autoridades a realizar los exámenes de ADN.