Por Samuel Estrada
El año 2015 fue un año de “luces y sombras” para la Iglesia, así lo refirió el arzobispo de San Luis Potosí, Jesús Carlos Cabrero Romero, luego de la tradicional misa dominical en la catedral metropolitana, la primera de este 2016.
El clérigo señaló de igual forma “por un lado la noticia de la venida del papa Francisco a México, nos ha reconfortado y encontraremos con su mensaje y testimonio lo que hemos venido buscando que es una nueva actitud de los cristianos católicos y en especial de los sacerdotes para estar verdaderamente involucrados en el mensaje de Jesucristo”.
Finalmente indicó que se tiene que tomar este 2016 como una nueva oportunidad de servir al prójimo y sobre todo al prójimo que está postrado, el que está humillado, el que está sufriendo y el que se ha alejado de dios, entonces se debe regresar a la base, restaurar su corazón y afrontar la vida.