Ciudad de México (08 de enero de 2016).- Diversas piezas de marfil y huesos, restos de un mamut que se estima vivió hace más de ocho mil años, se mantienen en comodato en las instalaciones de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades de la UASLP, a través del INAH.
Se cuenta, entre otras partes, con el fémur completo del mamut, de aproximadamente 15 kilos, que por alguna razón murió a las faldas del Cerro de Chapultepec en la Ciudad de México y que confirma la existencia de esos animales en la República Mexicana.
El material es investigado por los especialistas en arqueología, así como por estudiantes.
Alumnos de la licenciatura en restauración de bienes muebles de la Facultad del Hábitat, conjuntamente con el Laboratorio de Arqueología de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades, iniciaron el proceso de restauración de las piezas y van siete meses de trabajo.
El proceso comprende labores de restauración que realizan estudiantes de la Facultad del Hábitat, y aunque presenta un avance importante será en unos meses más cuando se ensamble el total de las piezas restauradas.
Gilberto Pérez Roldan, doctor en Arqueología y quien dirige la investigación, destacó que la entidad posee en comodato la parte del cuello del mamut conocido como el atlas, que sostienen la cabeza; la enorme pieza no está desintegrada pese a su antigüedad.
El catedrático estimó que por el tamaño de las piezas se trató de un animal adolescente, que se calcula tenía 15 años antes de morir.
Explicó que llegó a la facultad en bruto y aunque se colocó en una caja con una cama de esponja especial el traslado fue complicado, sin embargo las piezas llegaron sanas y sin daños.
Agregó que algunos de los huesos aún presentan partes cartilaginosas, además la donación comprende algunos huesos en buen estado de la caja torácica, también algunas costillas; esta última pieza puede llegar a medir hasta un metro y medio y están en restauración.
Subrayó la importancia de elegir un pegamento especial y adecuado para la unión de las piezas, el cual aún no se ha definido ya que se realizan estudios previos por especialistas de la restauración para que el adhesivo no sea agresivo para el hueso y provoque fracturas.
De no realizar una correcta selección del químico se puede llegar a perder el material orgánico que aún mantiene el hueso.
Agregó que está proyectado que en unos meses se pueda lograr unir y montar todas las piezas de este milenario animal, para lograr la reconstrucción.
Apuntó que el mismo convenio otorgado a la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) permite exponer estas piezas ante la sociedad, en donde se explique lo que representan para la República Mexicana.
Fuente: Noticias MVS.