Por: Victoriano Martínez.
Es probable que haya escuchado sobre la existencia de una Comisión Estatal de Garantía de Acceso a la Información Pública (CEGAIP), pero no tenga claridad sobre las funciones que desempeña.
Si es de las personas que pone atención a la información pública gubernamental que suele difundirse y, sobre todo, que debería ser del conocimiento público, habrá notado que en muchos casos la CEGAIP pareciera la instancia que apoya a las dependencias públicas a ocultar la información que convenientemente no quieren que el público conozca.
Casos ejemplo hay muchos: los compromisos económicos contraídos con trasnacionales como BMW y General Motors, el destino del crédito por mil 500 millones de pesos contraído al término del sexenio de Marcelo de los Santos, la relación actualizada de los deudores del predial, los deudores de Interapas, y un largo etcétera.
El artículo 81 de la Ley de Transparencia define a la Comisión Estatal de Garantía de Acceso a la Información Pública, como “el órgano de autoridad, promoción, difusión e investigación, sobre el derecho de acceso a la información pública del Estado”.
En consecuencia, resulta esencial que la población pueda reconocer en esa institución a una instancia que la apoyaría en caso de que una dependencia le niegue información pública. Pero todo indica que quienes integran la CEGAIP prefieren pasar inadvertidos ante la sociedad. Al menos así lo dejan ver al responder la solicitud de información 01760915, vía Infomex:
“Se informa que en el ejercicio 2015 no se utilizó recurso para promover la Comisión Estatal de Garantía de Acceso a la Información Pública, toda vez que no hubo presupuesto destinado a la Promoción de esta institución”, señaló Amelia Salazar González, directora de Administración y Finanzas de la CEGAIP.
Y agregó, como para justificar que se promovió alguna presencia pública, que “cabe aclarar que en la partida de difusión por radio, televisión y otros medios de mensajes sobre programas y actividades gubernamentales se generó un gasto por $ 35,502.00 por concepto de impresiones de hojas membretadas, tarjetas de presentación y portadas de expedientes”.
El organismo encargado de garantizar el acceso a la información pública exhibe así un extraño concepto de difusión en el que hojas membretadas, tarjetas de presentación y portadas de expedientes constituyen una estrategia de difusión por radio, televisión y otros medios.
