Ciudad de México (19 de mayo de 2016).- La educación en México está en una etapa complicada. Los maestros de educación básica están en paro por tercer día consecutivo, al igual que algunas de las escuelas de Instituto Politécnico Nacional (IPN), la segunda universidad pública más grande del país. Esta vez la crisis política de la educación pública tiene aristas puntiagudas que apuntan directamente contra uno de los hombres de confianza del presidente Enrique Peña Nieto.
La desestabilización en el sector educativo afecta principalmente al encargado de ella, Aurelio Nuño, quien hasta hace poco figuraba como un candidato viable para las siguientes elecciones presidenciales.
El mayor triunfo de Nuño había sido la implementación de la Reforma Educativa. Una reforma impulsada por el gobierno peñista que fue ampliamente criticada porque se enfocaba completamente en la evaluación de los profesores y no en otros aspectos importantes como la infraestructura de las escuelas o a revisar el proyecto educativo a profundidad. Muchos críticos vieron esta movida como una táctica para aplacar al sindicato más grande de América Latina, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y su escisión, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.
Actualmente, el líder sindical de la SNTE apoya la reforma educativa, pero la ex lideresa (ahora encarcelada por evasión fiscal y delincuencia organizada, entre otros), Elba Esther Gordillo se oponía a ella.
Derivado del SNTE está la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), una escisión que rechaza la postura servicial del SNTE con el gobierno y controla los estados más pobres del país como Guerrero, Oaxaca y Chiapas, aunque tienen presencia en todos los estados. Desde su fundación en 1979, la CNTE ha representado una fracción muy problemática para el gobierno.
Los maestros.
La Reforma Educativa que ha impulsado el actual gobierno gira sobre la evaluación de los profesores en un examen estandarizado que mide la memorización de los contenidos del programa educativo. La tensión de la implementación del examen fue tal que tan sólo en el estado de Michoacán el gobierno tuvo que movilizar a 5 mil elementos policiales para poder llevar a cabo la primera etapa.
Los maestros que se oponen a esta prueba, incluida la ex lideresa del SNTE, Elba Esther Gordillo argumentaron que era imposible hacer dicha evaluación y culpar a los profesores de los resultados, ya que es el estado mexicano el que se encarga de la educación docente y que el rezago educativo de México no es completamente responsabilidad de los profesores.
Oponerse a la Reforma Educativa ha dejado cerca de 3 mil profesores desempleados por no evaluarse y algunos detenidos por participar en manifestaciones imputados de los delitos de vandalismo, robo, fraude y hasta intento de homicidio. La CNTE actualmente tiene un plantón fuera de las oficinas de la SEP con la esperanza de echar atrás la reforma educativa y reparar sus estragos.
La Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se unió a un paro de 24 horas el martes en solidaridad. Aunque dentro de casa tampoco están exentos de problemas, a unos pasos, la Facultad de Economía se fue a paro porque las autoridades de la institución están obligando a algunos profesores a jubilarse contra su voluntad.
La amenazas continúan, de no presentarse en la segunda oportunidad para la evaluación, miles de profesores serán despedidos y a los paristas se les descontarán los días de huelga y en caso de superar cuatro, serán despedidos adviritó Nuño.
Los alumnos.
Mientras tanto, estudiantes del Instituto Politécnico Nacional retan la autoridad de Nuño. Las escuelas vocacionales, un tipo de bachillerato que forma parte del IPN, está en paro desde hace algunas semanas. Pese a que ambas partes dicen estar dispuestas a dialogar en más de un mes no se ha establecido ningún diálogo entre los involucrados.
El paro comenzó por un cambio publicado en el Diario Oficial de la Federación en el que Instituto Politécnico Nacional quedaba a cargo de la Subsecretaria de Educación Superior y no de la oficina del secretario de Educación, como había sido desde su origen en 1936, pero unos días después se ratificó.
Un cambio que, de acuerdo a los paristas, estaba fuera de los acuerdos que el politécnico y el gobierno llegaron en la resolución de la huelga de hace dos años, un paro prolongado le costó el semestre a muchos estudiantes.
Los estudiantes han buscado la solución del conflicto en el secretario de gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien tuvo una participación memorable en la huelga pasada y que además también pintaba como uno de los hombres más fuertes del gobierno de Peña Nieto, pero él ya ha remitido que es un asunto de la SEP… tal vez tratando de quebrar a su contrincante a la candidatura presidencial más fuerte.
Fuente: Hipertextual. (Por Valeria Ríos)