Oaxaca, México (22 de junio de 2016).- Marcada por violentos enfrentamientos de profesores y simpatizantes contra policías en los que ocho personas murieron y más de 100 resultaron heridas, una pequeña comunidad del sureste de México se vistió de luto el martes y enterró a sus víctimas.
Tres de los ochos fallecidos eran de Nochixtlán, la comunidad del estado sureño de Oaxaca donde el fin de semana ocurrieron los que hasta ahora son los enfrentamientos más violentos desatados por la oposición de maestros a una reforma educativa impulsada por el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
Jesús Cadena Sánchez, de 19 años, fue una de las víctimas y el martes cientos de habitantes del pueblo acompañaron el ataúd con sus restos hasta el cementerio.
Patricia Sánchez Meza, su madre, recordó la que sería su última conversación el domingo, minutos antes de que una bala perforara su abdomen. Eran cerca de las 11:20 de la mañana y se oía mucho ruido. Jesús dijo por teléfono a su madre que estaba junto con otros detrás de un autobús.
“Estoy bien mami, tranquila, ahorita llego”, le dijo. Y luego se cortó la llamada, contó Sánchez a The Associated Press.
Fuente: El Diario México.