Ciudad de México (28 de junio de 2016).- La violencia contra las mujeres y las niñas sigue siendo un grave problema social en nuestro país. Es difícil dimensionar sus consecuencias, pero en vidas humanas es muy elevado, y en términos económicos las pérdidas deben ser cuantiosas. Para imaginar su magnitud basta con recordar el dato del Inegi, relativo a que, del total de las horas dedicadas al trabajo doméstico no remunerado, prácticamente dos de cada tres son aportadas por las mujeres.
Las formas de violencia contra las mujeres son múltiples y muchas de ellas ocurren de manera simultánea, por lo que esta agenda debe ser asumida con mucho mayor urgencia, y también ser pensada en el marco de la violencia que en general existe en el país, pues el incremento en los niveles de violencia homicida en contra de las mujeres tiene una asociación directa con el incremento de la violencia que se ejerce en general en el país.
Una gran mortandad.
Las estadísticas sobre mortalidad del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), indican que entre los 10 años que van de 2005 a 2014 han ocurrido 647 mil 377 defunciones accidentales y violentas en el país. De ellas, 522 mil 927 corresponden a personas del sexo masculino; mientras que en 122 mil 966 casos las víctimas fueron mujeres.
De la suma total señalada, en 374 mil 071 casos se trató de defunciones por accidentes (de vehículo de motor, en vía pública y en viviendas); en este rubro, en 286 mil 724 casos las víctimas eran hombres y en 87 mil 496 casos las víctimas fueron mujeres.
Asimismo, en 185 mil 069 casos se trató de defunciones por homicidio; entre éstas, en 164 mil 261 casos las víctimas fueron hombres y en 19 mil 960 las víctimas fueron mujeres.
Finalmente se encuentra el rubro de los suicidios, causa por la que el Inegi ha contabilizado 51 mil 384 casos en el periodo señalado; de estas muertes, 41 mil 867 correspondieron a hombres y 9 mil 508 a mujeres.
En síntesis, entre los años 2005 y 2014 han fallecido 87 mil 496 mujeres por accidentes; 19 mil 960 por homicidios y 9 mil 508 por suicidios.
Violencia homicida y violencia familiar.
Las estadísticas en torno a cuántas personas fallecen en el país por actos de violencia intrafamiliar son incipientes, pues se sustentan en los certificados de defunción, en los cuales hay un importante subregistro al respecto. Aun con ello, el Inegi ha documentado que entre los años 2005 y 2014 hubo al menos 2 mil 414 casos de homicidios en los que se consignó que hubo violencia familiar.
De ese total, en mil 64 casos las víctimas fueron mujeres, con un promedio anual de 106 homicidios en los que el asesinato ocurrió en un contexto de violencia intrafamiliar. En promedio, anualmente los homicidios de mujeres en este contexto representan 45% del total.
Es interesante destacar adicionalmente que, de acuerdo con los datos del Inegi, del total de las defunciones accidentales y violentas, en los que las víctimas fueron las mujeres, hubo 8 mil 147 casos en los que se registraron eventos asociados de violencia no familiar, es decir, eventos en los que se registraron lesiones intencionales, pero fuera de los contextos familiares. Estos eventos representan, en promedio, el 10.3% del total de los homicidios cometidos en contra de mujeres.
Feminicidios.
Uno de los retos para los sistemas de información estadística en el país se encuentra en el adecuado registro de eventos de feminicidios en el país. Así, por ejemplo, en el año 2013, de acuerdo con las estadísticas del Inegi, se registraron 341 casos en averiguaciones previas o carpetas de investigación, por presuntos feminicidios. De ese total, únicamente 164 delitos fueron registrados como tales al cierre del año.
Frente a estos datos, el Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidios sostiene que sólo de enero de 2010 a junio de 2011, en ocho estados de la República mil 235 mujeres fueron víctimas de asesinato en razón de su sexo. En este contexto, el Estado de México fue la entidad que registró el mayor número de casos, con 320, seguido de Tamaulipas, con 169, y Sinaloa, con 168.
Según los datos del propio organismo, sólo 15.7% de los homicidios cometidos contra mujeres son investigados con perspectiva de género, mientras que en 75% de los casos existía algún vínculo de parentesco entre el agresor y las víctimas.
Creció la violencia.
Uno de los datos que mayormente deben llamar la atención de las autoridades, es el crecimiento de las tasas de homicidios de mujeres en los últimos años; pues de manera preocupante, a la par que se dio un crecimiento expansivo tanto en el número como en la tasa bruta de homicidios en el país, ésta se dio tanto entre hombres como de mujeres. En efecto, mientras que el promedio de la tasa bruta de homicidios contra mujeres entre el año 2000 y 2008 fue de 2.3 homicidios por cada 100 mil mujeres; entre los años de 2009 y 2014 la tasa se ubica en 4.13 casos por cada 100 mil.
Fuente: Excélsior. (Por Mario Luis Fuentes)
