Ciudad de México (25 de agosto de 2016).- El experto Juan Diego Galaviz Parada dijo que algunas especies de peces mostraron alta capacidad predatoria de larvas del Aedes aegypti, mosquito transmisor del dengue, zika y chikungunya, por lo que se perfilan como eficientes controladores biológicos en reservorios domésticos y naturales.
Entre estas están tilapia del Nilo, carpa común, puyeque y topote del Pacífico. El experto añadió que lo anterior es resultado de su investigación ‘Control químico y biológico de larvas de Aedes aegypti en la costa norte de Jalisco’, trabajo asesorado por el académico del Centro Universitario de la Costa (CUCOSTA), Fernando Vega Villasante.
Explicó que las larvas del mosquito transmisor del dengue fueron obtenidas de tres cepas suburbanas de criaderos temporales: cubetas de 20 litros, ovitrampas, gomas de motocicleta, charcos de agua y un cubo de cemento para bomba de agua.
Galaviz Parada detalló que en el caso de la tilapia del Nilo y la carpa común, tuvieron un consumo de 100 por ciento de las larvas, en cuanto al topete del Pacífico y el puyeque registraron una alta depredación larvaria de 85 por ciento y 75 por ciento, respectivamente.
Manifestó que los peces pueden ser alternativas eficientes y prácticas para el control biológico de larvas, ya que su manejo es sencillo y su captura o adquisición relativamente fácil y de bajo costo.
El experto precisó que en el estudio se evaluaron también otros compuestos químicos en distintas concentraciones como el abate (temefos granulado a 1%) que se reparte de manera gratuita en casas y negocios por parte de las autoridades sanitarias, además de cloro (hipoclorito de sodio) y detergente en polvo, de conocidas marcas.
Resaltó que a pesar de la probada eficiencia del abate, en diversos países se ha comprobado que la dosificación indicada por las instituciones de salud y control epidemiológico puede resultar inefectiva.
“Lo anterior, debido al aparente incremento de resistencia al larvicida por las poblaciones locales de mosquitos, sin embargo, en el caso de la región de Puerto Vallarta, el abate demostró seguir ejerciendo un efectivo control larvario aún a concentraciones menores que las recomendadas por las instituciones de salud”, dijo.
En cuanto al cloro, comentó que en una concentración de 0.5 gramos por litro mata a 100 por ciento de las larvas, en un lapso de una a 24 horas; sin embargo, puede ser contraproducente porque tiende a evaporarse y deja el agua más limpia, un ambiente propicio para que el Aedes aegypti deposite sus huevecillos.
Respecto al detergente, destacó que se determinó que concentraciones de 5 y 10 gramos por litro, provocan la muerte del 100 por ciento de las larvas en un plazo no mayor a 24 horas. “Estos dos últimos compuestos químicos sólo deben ser utilizados como estrategia de emergencia en caso de no contar con el temefos (Abate), que demostró una alta capacidad larvicida en las cepas locales de mosquitos Aedes aegypti“, concluyó.
Fuente: 20 Minutos.