Ciudad de México (02 de septiembre de 2016).- La invitación a Donald Trump fue decidida luego de una reunión del presidente Enrique Peña Nieto con su secretario de Hacienda, Luis Videgaray, y aunque la canciller Claudia Ruiz Massieu fue consultada y ella mostró su desacuerdo, la reunión se llevó a cabo.
El diario Reforma publica hoy que de acuerdo con diversas fuentes, el encargado de traer a Trump al país fue el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray, incluso, fue él quien recibió en el hangar presidencial al candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos.
“La decisión de invitar a Trump se tomó el miércoles de la semana pasada, luego de que el presidente Enrique Peña Nieto sostuvo una reunión con el titular de Hacienda en Los Pinos, justo un par de días después de las revisiones de las calificadoras Standard & Poor’s y Moody’s”, sostiene el diario.
Según las fuentes consultadas por Reforma, la principal motivación de Videgaray para traer a Trump al país era mandar una señal de estabilización de los mercados y calmar los temores que existen sobre los impactos en la economía mexicana de un eventual triunfo del candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos.
“La canciller Claudia Ruiz Massieu fue consultada por el presidente sobre el planteamiento y manifestó su desacuerdo; sin embargo, la decisión estaba tomada”, sostiene el diario.
De manera inesperada, cuatro días después de haber enviado la invitación, Trump accedió a venir a México.
Ese día, Ruiz Massieu, el embajador Carlos Sada, la jefa de la Oficina de la Cancillería, Ana Paola Barbosa y el subsecretario para América del Norte, Paulo Carreño, se encontraban en Milwaukee, Wisconsin, inaugurando el Consulado número 50 de México en Estados Unidos.
La secretaria de Relaciones Exteriores regresó a México hasta el miércoles por la noche, cuando se confirmaba la noticia de la visita del candidato republicano al país.
De acuerdo con la nota, funcionarios de la subsecretaría para América del Norte afirmaron desconocer cómo se gestionó el encuentro, ya que éste no fue operado por esta instancia encargada de la relación con EU.
Otros reconocieron que en la dependencia persiste desánimo por la decisión de recibir a Trump.
Incluso, advirtieron que la visita demerita el trabajo de varios meses en Estados Unidos para mejorar la imagen de México y de los mexicanos en ese país.
Casi un jefe de estado.
Y mientras Enrique Peña Nieto enfrenta duras críticas por la invitación, la imagen de Donald Trump se vio beneficiada en Estados Unidos, pues la reunión le dio un nivel presidencial que no había alcanzado, destacaron ayer expertos y medios de este país.
Diversos medios, como la radio pública NPR, y las cadenas de televisión CNBC y FoxNews, afirmaron que el candidato republicano logró proyectar desde Los Pinos una imagen casi de jefe de Estado, en un recibimiento que ningún otro país le había otorgado y todo a pesar de los repetidos ataques contra México.
“Parado junto al líder mexicano justo enfrente de una pared de granito verde que recordaba a las Naciones Unidas, Trump presentaba la imagen de un estadista”, escribió Byron York, columnista del diario The Washington Examiner.
“Pasará a la historia como una de las ironías de esta elección, el hecho de que fue el presidente de México el que le dio su momento estelar: el único momento que (Trump) se ha visto presidencial”, destacó a Reforma Larry Sabato, uno de los más reconocidos analistas electorales del país anglosajón.
Las encuestas de esta semana muestran un avance del republicano que redujo la desventaja ante Hillary Clinton de seis a cuatro puntos en promedio.
Trump publicó ayer en su página de Facebook un video de su llegada a Los Pinos a bordo de un helicóptero de la Fuerza Aérea Mexicana.
Fuente: Proceso.