Ciudad de México (13 de octubre de 2016).- La administración de las finanzas públicas enfrenta un reto brutal ante el aumento de la deuda y la necesidad de recortar gasto. Tal es el escenario que, en 2017, el gobierno gastará más en el pago de intereses de deuda que en inversión productiva, así lo alertan el centro de Análisis de políticas públicas México Evalúa y el observatorio México ¿cómo vamos?
El problema de la administración de recursos, explican analistas, es que no hay una correcta valoración de costo- beneficio de la deuda, además de que el margen para aumentar los pasivos se calcula en estimados de crecimiento que generalmente no se cumplen.
Mariana Campos, coordinadora del programa de gasto público de México Evalúa, detalla que en 2016, la inversión productiva del gobierno alcanzará apenas 3.9% del PIB, el nivel más bajo desde 1939 y el plan es que se reduzca a 2.8% en 2017. En contraste, el pago de intereses de la deuda del gobierno alcanza 2.4% del PIB y se incrementará en casi medio punto porcentual el próximo año.
Visto en cifras: este año, la inversión del gobierno alcanzará 763,400 millones de pesos (mdp) mientras que en 2017 presentará una reducción de 26.8% a sólo 558,700 millones de pesos.
Por su parte el pago de intereses de la deuda representa un monto de 477,700 millones de pesos en 2016 con un aumento de 18.9% programado para 2017, cuando se situará en 568,000, es decir, representará 101. 7% del gasto en inversión.
Para proteger el bienestar de las personas y promover el crecimiento económico, el gobierno debe privilegiar el gasto en inversión física y capital humano. Sin embargo, el proyecto de presupuesto para 2017 propone aumentar el gasto en servicios personales y recortar la inversión en obra pública del gobierno federal”, destaca Mariana Campos.
Necesario, un Consejo Fiscal independiente.
Valeria Moy, directora de México ¿Cómo vamos?, señaló que la contratación de deuda requiere una valoración más eficiente en términos de costo beneficio.
“Un país que se endeuda de forma reiterada en un entorno de bajo crecimiento corre fuertes riesgos”, advierte.
De crearse un consejo, las expertas coinciden en que este organismo deberá ser independiente apartidista, entre sus funciones figurarían el establecimiento de un techo de deuda específico permitido por ley y de naturaleza multianual.
Fuente: Forbes.
