Reino Unido (20 de octubre de 2016).- La Unión Europea (UE) confía que el fin del grupo Estado Islámico (EI) se acerca gracias a la evolución del Ejército iraquí hacia Mosul, considerada la capital del “califato”, pero teme que ello le pondrá frente a una nueva amenaza de seguridad.
“El califato de Daech (acrónimo árabe para EI) caerá pronto. La batalla de Mosul ha apenas empezado”, afirmó este jueves en Bruselas el coordinador europeo para la lucha antiterrorismo, Gilles De Kerchove.
“Muchos combatientes serán muertos (…) Pero debemos prepararnos para el eventual retorno de personas que han aprendido a manipular explosivos, quizás armas químicas”, advirtió durante el segundo y último día de las “Jornadas de Bruselas”.
El evento, que llega este año a su cuarta edición, en el Palacio de Bellas Artes (Bozar) de la capital belga, invita a una serie de personalidades a analizar la actualidad de la UE y a buscar respuestas a los principales problemas.
De Kerchove aseguró que la UE está hoy “mucho mejor preparada” para tratar a los europeos que vuelven a sus países luego de combatir al lado de grupos islamistas en el extranjero.
No obstante, el experto reconoció los obstáculos para llevar a esas personas a juicio en Europa, debido a la dificultad para reunir pruebas de sus crímenes.
“La cuestión importante hoy, sobre la que estoy trabajando, es saber qué haremos con los dos mil retornados. Es complejo. Cuando no tenemos pruebas, podemos evaluar el riesgo y vigilarlos durante las 24 horas. Sin embargo, ello exige demasiados medios”, señaló.
Muchos de los implicados en los atentados de París y de Bruselas eran ciudadanos europeos que habían pasado una temporada en los rangos del EI en Siria o Irak y regresado a Europa con la misión de cometer dichos ataques.
De Kerchove consideró que los países europeos no están “lo suficiente avanzados” en materia de combate a la radicalización y que las prisiones funcionan, al contrario, como “incubadores” de radicalismos.
También presente en el debate, el comisario de la división antiterrorista de la policía federal belga, Alain Grignard, expresó su descrédito cuanto a la posibilidad de “desradicalizar” un individuo.
“No creo en la desradicalización. No hay un sistema milagroso que puede cambiar a alguien. La prevención se hace a largo plazo”, afirmó, señalando que la respuesta al problema pasa por la educación.
Rachid Benzine, politólogo y estudioso del islam, defendió la necesidad de reafirmar los valores europeos para contrarrestar la propuesta de los grupos islamistas radicales.
“Daech es una revolución económico-política” que “propone el sueño del califato contra la democracia que no cumple sus promesas”, sostuvo el experto.
“(Los islamistas) logran crear una deuda de reconocimiento, apelan al imaginario, que es una fuerza revolucionaria (…) que ya no somos capaces de ofrecer. Sin sentido en su vida, algunos jóvenes buscan dar un sentido a su muerte. La esperanza propuesta por Daech es muy fuerte”, analizó.
Por eso, Benzine estimó que la UE “pierde una parte de su historia al dar la espalda a sus valores, a su solidaridad”.
“Hay que tomar en serio lo que nos dicen esos jóvenes. Ellos proponen una revolución (…) están atraídos por una transformación en la que son actores. Eso nos reenvía a nosotros mismos: ¿qué estamos ofreciendo a nuestra juventud?”, cuestionó.
El experto alertó que el discurso del EI es como “una nube radiactiva que seguirá propagándose”, pero confía que el grupo “puede ser destruido”,
“La cuestión del imaginario es esencial. Y Europa ha olvidado la fuerza del religioso como combustible”, advirtió.
Fuente: Noticias MVS.