Explicaciones hoy también necesarias

Los reporterillos de Astrolabio Diario Digital echamos un vistazo al pasado y en esta sección le presentamos uno de nuestros hallazgos:

Esta vez nos encontramos unas explicaciones dadas hace 117 años por el periódico El Alacrán, en su edición del 6 de enero de 1900, que bien podríamos hoy considerar muy necesarias para entender la relación de la prensa con el gobierno, a propósito de promociones personalizadas prohibidas constitucionalmente pero en las que no hay funcionario (con su respectiva oficina de comunicación social) que incumpla para promover su imagen, escudados en vacíos legales que les permiten derrochar recursos públicos de manera impune. He aquí el recorte y enseguida la transcripción:

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EXPLICACIONES

A aquellos de nuestros lectores que se extrañen de la gran cantidad de anuncios que hay en este número, la cual nos ha quitado algún espacio para tratar asuntos importantes, les diremos que es tanta la demanda que de ellos hemos tenido, que no nos ha sido posible resistir a tan continuas y empeñadas ofertas, tanto más cuanto que dichos anunciantes pagan muy bien, y el distinguido público que nos lee comprenderá que no estamos aquí para mudar temperamento, como vulgarmente se dice, y que no están los tiempos para desechar unos cuantos pesitos que así se nos vienen a las manos, tanto menos cuanto que el Sr. Mena y la Sra. Coromi nos han hecho erogar bastantes gastos.

Verdaderamente sentimos la gran circulación que hemos llegado a alcanzar, puesto que ella es la causa de que los anunciantes demuestren tanto empeño en anunciar en nuestro periódico. Sólo viéndolo puede uno convencerse de las innumerables peticiones que hemos tenido para que anunciásemos determinados artículos en nuestro periódico. Hasta cartas de recomendación se han procurado algunas personas con objeto de que atendiésemos a sus peticiones, y con harta pena nuestra hemos tenido que desairarlas, no obstante la calidad de las personas que vinieron a hablarnos.

El Sr. Mena nos ofrecía una gran cantidad porque anunciáramos unas nuevas medidas que piensa tomar con los ferrocarriles, a ver si con ellas acaban de irse al otro mundo los que aún sobreviven, como por milagro, a tantas catástrofes. No lo admitimos por varias razones, a pesar de que Mena es nuestro protector y le debemos muchas cosas.

Primero, porque ya no teníamos sitio, y esta es la razón principal.

Segundo, porque no queremos hacernos responsables ante la justicia divina, siquiera sea tan indirectamente, de las muertes ocasionadas y de las que se ocasionarán.

Y tercero, porque de esos anuncios se encarga el collamarillo, no se sabe por qué, no las ha dado todo el bombo que se le ordenó.

El Sr. González Cosío quiso también anunciar, por lo que fuera, algunas iniciativas de su Ministerio, para cuando las llegue a tener. Como eso va muy largo, le dijimos que sí, seguros de que para entonces ya se habrán adueñado los yanquis de México pacíficamente, y no habrá modo.

El Sr. Fernández Leal nos pidió un espacio para anunciar un “Específico árabe” que ha inventado para los que quieran ocupar un cargo oficial y no hacer absolutamente nada.

El señor doctor Ruiz se había empeñado en anunciar unos nuevos libritos de instrucción que ha hecho, extractando de varios actores, como en los otros, y con los cuales piensa hacer un buen negocio vendiéndolos caros también como los otros.

El Lic. Serraldo quiso anunciar una obra titulada “El amor en los tiempos antiguos de la decadencia romana”, libro de gran interés y erudición histórica.

El Sr. Villegas pretendió anunciar todos los méritos y buenas cualidades en que se han fundado para darle el cargo que ocupa. Por ser él habíamos consentido en el anuncio, comprendiendo que tenía que ocupar muy poco espacio, pero quedó hace días en buscar dichos méritos para traernos la lista completa y aún no los ha encontrado.

Un esposo de una tiple muy popular que no es la señora Coromi, estaba empeñado en anunciar no sabemos qué cualidades de la misma tiple pagando espléndidamente, pero a más de la razón principal de no haber espacio, no quisimos admitir el anuncio porque era para hombres solos y nosotros tenemos muchas lectoras.

La empresa del Principal quiso anunciar las nuevas tiples que le han llegado, a ver si de este modo les da salida, ya que tuvo la desdicha de darles entrada, pero nosotros confesamos sinceramente no haber tenido el valor suficiente para alabar eso, aunque sea en un anuncio.

La Lotería de Beneficencia Pública nos propuso un anuncio pagándolo bien a condición de que no nos ocupásemos de ella en los términos en que lo hemos venido haciendo, y como estamos a lo que cae (porque el crédito de honradez ante el público no nos ha de dar nada, admitimos desde luego el negocio.

Así sucesivamente hemos recibido varias y valiosas ofertas, que hemos tenido que desechar, no por miedo a que nuestros lectores nos criticasen, sino por temor a que no compraran el número. Les ofrecemos con relativa formalidad que en nosotros existe, indemnizarles de esta excesiva cantidad de anuncios con varias sorpresas agradables, como un número doble de vez en cuando, la noticia del desafuero de Castellanos, la de la renuncia de Mena y otras por el estilo, según vayan viniendo.

https://news.google.com/newspapers?nid=Qs68GpkTGbMC&dat=19000106&printsec=frontpage&hl=es

 

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