Estados Unidos (12 de enero de 2017).- Donald Trump anunció ayer que adelantará la construcción del muro fronterizo con México en cuanto asuma el cargo el próximo 20 de enero.
En su primera conferencia de prensa como Presidente electo de Estados Unidos, dijo que no está dispuesto a esperar un año y medio de negociaciones con México, por lo que su futuro vicepresidente, Mike Pence, ya trabaja con agencias y con el Congreso para aprobar el financiamiento del muro.
En su mensaje, el republicano expresó que respeta al gobierno de México y al pueblo mexicano. “Los amo. Son fenomenales. El gobierno es genial”. Sin embargo, insistió que México pagará de una manera u otra por el muro.
Trump confirmó que aplicará “un gran impuesto fronterizo” a las empresas que dejen EU para instalar fábricas en México u otros países. Reconoció que hubo intrusión cibernética en las pasadas elecciones presidenciales. “Sobre el hackeo, no tendría que haber ocurrido, creo que fue Rusia”, dijo.
En el Senado, Rex Tillerson, candidato a secretario de Estado, se refirió a México como un viejo amigo de EU.
Trump es inflexible sobre muro.
Donald Trump dijo que en cuanto asuma la Presidencia de Estados Unidos comenzará a construir un muro con México para frenar la inmigración ilegal y prometió que el país vecino reembolsará el costo de la obra con impuestos o pagos directos.
“De alguna forma, y hay varias formas, México nos reembolsará (…) sea a través de un impuesto o de un pago, es menos probable que sea un pago”, indicó.
Trump ha mencionado en el pasado la posibilidad de aplicar un impuesto a las remesas que los inmigrantes envían a sus familias en México, aunque hasta el momento todavía no ha aclarado cómo logrará que su vecino reembolse el dinero.
Trump aseguró, en su primera conferencia de prensa como Presidente electo, que van a construir un muro y que no quiere esperar cerca de un año o un año y medio hasta que finalicen las negociaciones con México, por lo que se empezará en cuanto asuma el cargo.
Y rechazó la versiones que aseguran que el muro podría ser en definitiva una cerca.
Destacó que el futuro vicepresidente, Mike Pence, ya trabaja con varias agencias y con el Congreso para aprobar la financiación del muro y comenzar su construcción,
El Presidente electo afirmó que respeta al gobierno de México y al pueblo mexicano. “Los amo. Mucha gente de México trabaja para mí. Son fenomenales. El gobierno es genial. No los culpo por lo que ha sucedido. No los culpo por tratar de sacar ventaja de Estados Unidos. Me gustaría que nuestros políticos fuesen así de astutos”, sostuvo el mandatario electo.
La propuesta de construir un muro para frenar la inmigración ilegal fue uno de los temas centrales de la campaña electoral de Trump, quien también se mostró a favor de deportar a muchos de los indocumentados.
Al arrancar su campaña electoral, el empresario se refirió a los inmigrantes mexicanos como criminales y violadores, lo que le valió las críticas de muchos sectores de la comunidad hispana.
En las últimas semanas, el mandatario electo se rodeó de asesores que se manifestaron a favor de limitar la llegada de inmigrantes a Estados Unidos.
Tal es el caso del candidato a secretario de Justicia, Jeff Sessions, quien precisó el martes que de resultar confirmado, no objetaría poner fin al alivio migratorio que protege de la deportación a casi 800 mil inmigrantes llevados a Estados Unidos sin autorización cuando eran niños.
El republicano admite hackeo.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció ayer que Rusia estuvo detrás de los ciberataques realizados en el proceso electoral que culminó con los comicios del 8 de noviembre.
“Hackear es malo, no tendría que haber ocurrido”, afirmó Trump en una rueda de prensa en Nueva York, refiriéndose a los informes de inteligencia que indican que los ataques cibernéticos rusos pudieron beneficiarlo.
“Sobre el hackeo, creo que fue Rusia”, agregó, en una posición que cambia opiniones anteriores en las que se mostraba un poco reacio a aceptar que Rusia estuviera detrás de estas acciones de pirateo informático, que afectaron especialmente al bando demócrata.
El Presidente electo afirmó que Estados Unidos está sufriendo ciberataques de “todo el mundo”, “ya sea de Rusia, China o cualquiera”.
Aun así, Trump dijo que “nunca volverá” a ocurrir a partir de que asuma el cargo.
Y expresó la necesidad de reconstruir los lazos con Rusia respecto a la “horrible” relación que existe.
Por otro lado, el candidato de Trump para liderar el Departamento de Estado, Rex Tillerson, estimó ayer ante el Congreso que Estados Unidos y Rusia probablemente nunca serán “amigos”. “No tenemos los mismos valores”, añadió.
“Son todas noticias falsas”.
Donald Trump negó firmemente que Rusia tenga información personal y financiera comprometedora sobre él, y dijo que las agencias de inteligencia tendrán una “enorme mancha en su trayectoria” si se hubiera filtrado tal información.
En su primera conferencia de prensa desde fines de julio, Trump regañó a los medios de prensa por publicar el material el martes por la noche. “Son todas noticias falsas. Son cosas mentirosas. Nunca sucedió”, dijo Trump.
La Casa Blanca afirmó que sus críticas del mandatario electo están “profundamente equivocadas”.
Mientras que Moscú negó haber recopilado información comprometedora sobre Trump.
Planean frenar abusos comerciales.
Un esfuerzo para que el Congreso influya en la posible intención del presidente electo Donald Trump de castigar a países como México y China por supuestos abusos del comercio con Estados Unidos estaría encabezado por el senador republicano Mike Lee, de Utah.
Según con la publicación política The Hill, un asistente de Lee, identificado como Daniel Bunn, afirmó durante una reunión en el Instituto Cato que “estamos buscando poner freno en el sistema, de modo que haya formas para que el Congreso afirme su autoridad”, en temas comerciales.
Según la versión, de los miembros del Congreso, incluso los de la mayoría republicana, preferirían que Trump consulte con ellos antes de tomar cualquier medida importante en el frente comercial. Trump amenazó con imponer altos aranceles a países y compañías que podrían causar guerras comerciales.
En conferencia de prensa ayer, Trump reiteró también que impondría aranceles de hasta 35% a los productos de compañías que envían su producción fuera del país y luego la importan para venderla, lo que implica un cambio diametral en la política comercial de Estados Unidos.
El aún Presidente electo prometió retirar a Estados Unidos del Acuerdo de Asociación Transpacífica (TPP) y renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Bunn afirmó que cualquier plan sería diseñado para darle al Congreso más autoridad pero no cambiaría la ley existente para regresar al Congreso el poder comercial.
Cede control de su legado a sus hijos.
Donald Trump dijo ayer que cedió el “control total” de su imperio inmobiliario a sus dos hijos varones, Eric y Donald Jr, y afirmó que eso evitará conflictos de intereses con su nuevo cargo como Presidente de Estados Unidos.
Trump, que será el Presidente más rico de la historia de Estados Unidos, ha sido acosado por las denuncias de conflictos de intereses desde que venciera a su rival demócrata, Hillary Clinton, en las elecciones de noviembre pasado.
El emporio Trump, cuya cadena de hoteles, clubes de golf y torres residenciales de lujo que se extienden por 20 países no cotizan en bolsa, y por tanto no tienen estadísticas públicas.
Trump dijo que había firmado documentos por los que entrega “el control total y completo a mis hijos” de sus empresas, antes de retirarse del estrado donde comparecía ante la prensa y dejar todo en manos de su abogada, quien bosquejó la futura estructura de la Trump Organization.
Pos su parte, el jefe de la Oficina de Ética Gubernamental criticó públicamente los planes de Donald Trump para seguir ganando dinero a través de su empresa internacional mientras está en la Casa Blanca.
Tillerson hace guiño a México.
El candidato a ocupar la Secretaría de Estado en el gobierno de Donald Trump, Rex Tillerson, dijo ayer que México es un “viejo” amigo de Estados Unidos y que Washington debe comprometerse con su vecino.
“Vamos a comprometernos con México por su importancia para nosotros en este hemisferio”, dijo Tillerson.
Amigo del Kremlin y enemigo de sanciones a Rusia en su vida corporativa, el también director ejecutivo de Exxon Mobil, Rex Tillerson, le dijo a la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado que él ayudará a impulsar una nueva era de liderazgo estadunidense en el mundo como el más alto diplomático.
A diferencia de Trump, que ha restado importancia a acusaciones recientes de interferencia rusa en las elecciones presidenciales, Tillerson dijo que las acciones recientes de Moscú “desestimaron los intereses estadounidenses” y alarmaron a los aliados, aún cuando la cooperación entre Washington y Moscú seguía deseable en una variedad de asuntos.
“Rusia representa un peligro”, dijo Tillerson, un texano de 64 años, denunciando que las “recientes actividades” de Moscú van a contravía de los intereses de su país.
“Nuestros aliados en la OTAN tienen razón de alarmarse frente a una fortalecida Rusia”, señaló durante la audiencia en la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado para confirmar su cargo.
Tillerson criticó además al gobierno de Barack Obama por no conseguir cumplir “buenas intenciones”, retirarse de áreas críticas y enviar mensajes mixtos a aliados y adversarios.
“China ha emergido como una potencia económica en el comercio global y nuestras intenciones han sido tanto amistosas como antagonistas”, dijo.
En la audiencia también criticó la política de Washington hacia Cuba, advirtiendo que revisaría la exclusión de la isla de la lista de países promotores de terrorismo.
Las declaraciones de Tillerson estuvieron en tono con Trump, quien amenazó con cancelar el acercamiento con Cuba a menos que la isla acepte negociar un “mejor acuerdo” para los cubanos.