Por Antonio González Vázquez
San Luis Potosí y los ex gobernadores Marcelo de los Santos Fraga y Fernando Toranzo Fernández figuran en la lista de entidades que habrían alterado las estadísticas de homicidios con la intención de restar relevancia a los crímenes relacionados con la delincuencia organizada.
El estudio Cada Víctima Cuenta: hacia un sistema de información delictiva confiable, elaborado por la organización civil México Evalúa, precisa que en el período de enero de 2008 a agosto de 2016 (que ya incluye un año de la administración de Juan Manuel Carreras López) “se encontró una relación significativa y positiva entre los homicidios dolosos y los homicidios culposos” en 1 por ciento en el caso de San Luis Potosí, de manera específica en el período 2008 a 2016.
“En suma, los estados de Quintana Roo, Tlaxcala, Tabasco, Estado de México, Michoacán, Jalisco, San Luis Potosí, Veracruz, Puebla, Durango, Nayarit y Colima mostraron una relación positiva entre la evolución de las tasas de homicidios dolosos y culposos que pudiera indicar algún grado de adulteración de los datos.
Destacan particularmente Quintana Roo, Tlaxcala, Tabasco, Estado de México, Michoacán y Jalisco, donde un aumento de 0.1 unidades en la tasa de homicidio doloso, se asocia a un incremento de por lo menos 0.05 unidades en la tasa de homicidio culposo.
Cabe aclarar que no se puede asegurar la existencia de manipulación en estos estados, como tampoco se puede garantizar la ausencia de ésta en el resto de las entidades. Sin embargo, los resultados de este modelo pueden usarse para identificar los estados donde sería recomendable llevar a cabo evaluaciones de la calidad de la información sobre homicidios que las procuradurías estatales envían mensualmente al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública”, precisa el informe en su página 33.
Es decir, el gobierno de San Luis Potosí a través de la Procuraduría General de Justicia “reclasificó” sus datos estadísticos en materia de homicidio para favorecer una tendencia similar entre los homicidios culposos y los dolosos.
Para mejor explicar, México Evalúa encontró que en San Luis Potosí se reclasificaron como culposos los homicidios vinculados al crimen organizado, con el propósito de “maquillar” las cifras elevadas de homicidios vinculados a la delincuencia organizada y así, demostrar que la incidencia de ese delito no era grave sino que estaba bajo control.
México Evalúa propone que para evitar el manejo de estadísticas de manera discrecional como lo hizo San Luis Potosí, se logre crear una instancia independiente que fiscalice los reportes de las entidades federativas, una especie de Comité Auditor que revise los datos que generan las procuradurías estatales con la intención de que su información sea verificada y no adulterada.
