Pueblo Quieto: Ciudad en Ruinas

Por Leonel Serrato Sánchez

La ciudad de San Luis Potosí nunca ha estado tan en malas condiciones como ahora, se le ve desvencijada, sucia, desordenada y se percibe mucha inseguridad.

Es cierto, el proceso de deterioro no es de ahora, empezó a notarse en el segundo año de la administración de Victoria Labastida y se profundizó en los tres años de Mario García; ahora, tras un año de la administración del exedil soledense –hoy capitalino– Ricardo Gallardo el abandono es visible en todos los rumbos de la zona urbana.

Las administraciones anteriores, Jorge Lozano, Octavio Pedroza, Homero González, Marcelo de los Santos, Gloria Rosillo y Alejandro Zapata sumaron doce años de continuidad panista, con leves variaciones en sus maneras, pero salvo la última, la de Lozano Armengol, tenían una administración sana, sin deudas y con una constante inversión en el mantenimiento urbano.

Lozano inició el endeudamiento que se disparó con Labastida, se mantuvo con García Valdez y se reactivó con Gallardo.

Las leyendas urbanas respecto de la deuda pública de nuestra ciudad dicen que Labastida endeudó severamente a la capital potosina para poder disponer de dinero para la campaña de Enrique Peña Nieto, y que Mario García hizo lo propio pero para la campaña de Juan Manuel Carreras López, de la deuda de Gallardo no se conoce destino malicioso… ni real, puesto que mantiene una opacidad nunca vista, ni siquiera en las administraciones priistas, tan dadas a ocultar sus números.

El servicio de la deuda sin duda alguna que debe pesar en la tesorería capitalina, y sobre todo la nómina, que creció desde doña Victoria y se mantiene muy obesa hasta la fecha.

Despedir personal innecesario es muy costoso, quizás por eso la actual administración no lo ha hecho, valdría la pena realizar los estudios que le permitan al gobierno capitalino destinar recursos para adelgazar ese oneroso concepto de una vez por todas.

Durante las administraciones panistas la ciudad y sus delegaciones lucían bien, se notaba que estaban siendo bien cuidadas e incluso con pequeñas pero eficientes obras de mantenimiento y ampliación.

¿Qué pasó pues con nuestra casa que en tan poco tiempo luce como si todos los potosinos nos hubiéramos puesto de acuerdo para dañarla y hacer que luzca fea, envejecida, y en muchos espacios literalmente destruida.

Seguramente Usted ya notó que no existe una sola calle en buenas condiciones, salvo las que recientemente fueron reconstruidas de todo a todo, e incluso esas calles tienen ya maltratos y deterioros; antes la queja de los vecinos de las zonas oriente y norte de San Luis Potosí eran porque la ciudad exhibía un desigual trato, y mientras que el poniente y el sur estaban impecables, con sus pavimentos, jardines, camellones, alumbrado, señalética y equipamiento en inmejorables condiciones, en tanto que el oriente y el norte eran como si no fueran nuestra capital.

Marcelo de los Santos y Octavio Pedroza hicieron por corregir la asimetría, e incluso el Gobierno del Estado colaboró con algunas obras indispensables, pero fuera de eso, nada más.

Hoy la capital luce mucho más parejita, todo está destruido, abandonado, maltratado, despintado, carente, sucio y en malas condiciones.

No hay puente al que no le falte un pedazo de barandal; no hay tramo de calle alguna, incluso las poco transitadas, que no tenga baches o parches mal hechos que resultan obstáculos viales peores que los hoyancos; no hay banqueta sana en toda la urbe; no hay postes con pintura presentable, o luminarias funcionando al cien por ciento, a pesar del millonario contrato de reposición por tecnología LED; los parquímetros dan lástima, los semáforos están “tuertos”, la señalética brilla por su ausencia y sólo un rasgo permanece omnipresente: el color amarillo que cubre todo, hasta lo que de acuerdo con el reglamento debería ser blanco o sin color, en tanto que los pasos peatonales están deslavados y las rampas de accesibilidad de un color azul mugroso y en ocasiones casi borrado.

No debo dejar pasar las restauraciones de calles tan importantes y bien hechas como avenida Universidad y Veinte de Noviembre, y otras pavimentaciones menores o en lugares más lejanos al centro realizadas en un tiempo más que aceptable por la administración de Gallardo, así como las eternas obras en el centro que lleva a cabo el Gobierno del Estado bajo la batuta de Horacio Sánchez.

Pero, ¿Ha notado usted las condiciones del pavimento de las principales avenidas? Venustiano Carranza, Himno Nacional, Ricardo B. Anaya, Nicolás Zapata, Muñoz, Hernán Cortés, Morales Saucito, José de Gálvez, Fray Diego de la Magdalena, García Diego, Cuauhtémoc, Nereo Rodríguez Barragán, Sierra Leona, Guadalcázar, y la más transitada, Salvador Nava Martínez?

Imposible no ver los baches, en Salvador Nava tras más de una década sin uno solo, hoy ya incipientes, en las demás ya consolidados y enormes; ciertamente que se les parcha, dejando montículos insalvables en lugar de los agujeros, y algo es algo, pero ahí están.

¿Ha visitado Villa de Pozos en los últimos días? Antes era una hermosa población, sus empedrados y alumbrado llegaron a hacernos soñar con que se trataba de un pequeño Coyoacán en San Luis, hoy el lastimoso estado de sus calles, la oscuridad permanente y la sensación toda de dejadez y abandono da tristeza.

El actual Presidente Municipal capitalino hizo de los baches su lema de campaña, prometió que San Luis saldría del bache, y supongo que no sólo se refería al administrativo, sino a los que hieren las vialidades.

Concedo que este gobierno municipal es poco o nada responsable de las ruinas en que está convertida la otrora Ciudad de los Jardines, y que algo está haciendo, pero también en que ha sido insuficiente.

Quizás la infraestructura sea mucho más costosa de reparar, reponer y reacondicionar de lo que nos imaginamos, y si bien alcanza para festivales, para lo demás no.

De las patrullas, los agentes de policía y la confianza que nos inspiran, ya hemos hablado, nada más qué agregar.

Temario

  • Como se dijo, en el PAN las hostilidades iniciaron y trajeron consecuencias severas, llegando al insulto por razón de género; seguirán y conducirán a la sanción de unos diputados; póngales cuidado si no tiene mejor quehacer.
  • El desmantelamiento del PRD a nivel nacional, y su afectación en la esfera local.

Leonel Serrato Sánchez

unpuebloquieto@gmail.com

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