Luis Negrete/Excélsior
Héctor, el niño de 3 años de edad que cayó a un pozo de 80 metros de profundidad, en Villagrán, Guanajuato, fue encontrado muerto por los cuerpos de rescate.
“Que me ayuden a sacar a mi hijo, ya va a cumplir cinco días ahí, ojalá y ya me lo entreguen, es lo que les pido que me ayuden a sacarlo a mi niño de ahí, ya no soporto ya más sin mi niño”, expresó la mamá del pequeño, Alma Cecilia Arellano.
El cuerpo de Héctor fue encontrado a 66 metros de profundidad, en el agujero al que cayó mientras cazaba conejos junto con su padrastro y un grupo de jóvenes.
Tras perderlo de vista y al no encontrarlo después de varios minutos de búsqueda, dedujeron que había caído a un hoyo ubicado en un campo de cultivo, en la comunidad 18 de Agosto.
“Le gritamos como unas tres o cuatro veces al niño y el niño lloraba y rasgaba la tierra, quería salir, pero sí estaba demasiado profundo para poder salirse”, narró José Tovar, padrastro del menor.
Personal de Protección Civil y bomberos de la Ciudad de México participaron en las labores de búsqueda de Héctor.
Después de horas de angustia para los padres, familiares y amigos de Héctor, quienes no podían hacer otra cosa que atestiguar el trabajo de los socorristas, el menor fue encontrado sin vida.
“De que podemos constatar que, efectivamente, el menor se encuentra al interior del pozo, desgraciadamente ya no está con vida”, declaró Eduardo Alanís, regidor de ayuntamiento de Villagrán.
Se prevé que la recuperación del cuerpo demore tres días, para lo cual, personal especializado cavará un pozo paralelo al que cayó el menor.
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