Pueblo Quieto: Crispación

Por Leonel Serrato Sánchez

La Semana Santa implica casi siempre un periodo de tranquilidad en todos los órdenes, no sólo por las vacaciones de que gozan la infancia y la juventud estudiante, sino también porque todo se ralentiza al estar la mayoría de las personas en modo de contrición.

Eso no pasó en este periodo de asueto de 2017, sino que tuvieron lugar sucesos fuera de toda proporción, algunos de escándalo, que dieron trabajo extra a los medios de comunicación, y a todas las personas que de alguna u otra manera tienen algo que ver con el gobierno de nivel estatal.

Las municipalidades de nuestra zona metropolitana no bien inició la Semana Mayor se fueron a la fiesta, y sí, literalmente, en la vecina y conurbada Soledad arrancaron esa extraña festividad a la que llaman “Feria Nacional de la Enchilada”, lo que sea que signifique, porque en realidad se trata de un interminable baile popular amenizado por renombrados y costosos artistas y miembros de la farándula que hacen las delicias de miles de personas en las calles de la cabecera soledense.

Aquí no podíamos ser menos, por lo que se realizó otra vez un “festival” en honor al taco, aunque Usted no lo crea, y sí, eran unas grandes carpas en uno de los andadores de la Alameda que albergaban puestos de tacos, por lo que más de uno debió haberle ido a rendir honores en agravio de las dietas y del tamaño de la cintura.

Felices los gobernantes de Soledad-San Luis, mientras los poderes estatales se deslizaban lentamente por un tobogán de crispación que culminó con la solicitud de licencia de un diputado local priista, y todo porque con una enorme habilidad el exedil soledense –hoy capitalino– le transfirió una carga pesada y de contenido tóxico al Congreso del Estado con la solicitud de aprobación de un convenio modificatorio a un contrato añejo e incumplido para dotar de lámparas nuevas a la ciudad.

En el Congreso se dieron a la tarea de hacer legal la novación del contrato que incumplieron las empresas beneficiarias, y como algunos congresistas lo hicieron con tal entusiasmo y dedicación no faltaron las malas lenguas que en forma insidiosa insinuaron que había moches de por medio.

Por falta de información se desató lo que el eminente periodista Juan José Rodríguez llamó “el Correo de las brujas”, es decir toda clase de dimes y diretes, con sustento o sin él, pero provocador y de sabroso contenido respecto de los verdaderos motivos para el excesivo comedimiento de los representantes popular.

Muchas voces empezaron a alzarse en la comunidad pidiendo que se aclarara todo lo relativo al millonario contrato, y dada la opacidad de todo el procedimiento legislativo, dio inicio a una crispación de la que yo no tengo memoria que haya ocurrido desde los tiempos heroicos del movimiento navista en contra de las imposiciones de Carlos Jonguitud Barrios; desde luego que no ha habido las gigantescas manifestaciones de apoyo que tuvo el doctor Nava en esos ayeres, aunque algunas ha habido, pero lo que si hubo fue algo muy parecido a la irritación social, como en esos días, de todos los sectores de San Luis Potosí.

Por su propio desempeño y sus peculiares y reprobables maneras, el Congreso del Estado, erigido ruidosamente en Asamblea de vagos, fue receptáculo de la inconformidad de la gente; lejos de atender el sentir de la población cerraron aún más todo el asunto de las lámparas y aquello se convirtió en una trama corrupta a los ojos de la ciudadanía.

La asamblea supradicha postergó su votación sobre la Trama Panavi y escondió los elementos para poder saber de qué va semejante cuestión, por lo que muchos dimos por descontado que había más de un gato encerrado, surgiendo versiones de que el alcalde y su hijo, asociados de integrantes de notables y entrañables familias potosinas estaban haciendo un cochinero de la mano de uno de los hijos del más odiado expresidente mexicano; desde luego semejante especie no tiene más sustento que el ir y venir de los emisarios más entusiastas del Correo de las brujas.

La capacidad y buen desempeño de las y los integrantes de la jocosa asamblea antes mencionada salió a relucir, y entonces la crispación se tornó incontrolable; desquiciados por la crítica sustentada en los números de su desempeño, respondieron con “puntos de acuerdo” imposibles en el marco de las leyes, y discursos encendidos, llenos de odio, sexistas, temerarios y sí, majaderos hasta la pared de enfrente.

Las diputadas y los diputados de todas las formaciones partidistas entraron en una espiral descendente, fueron más allá del lodazal habitual, perfeccionaron el denuesto y la injuria desde la más Alta Tribuna del Estado; el frenesí de la Semana Santa, de suyo pacífica y reconciliadora, dio para todo, un loco afán de haber cuál sacaba la más lucidora caja china de la temporada, tenga Usted presente que en materia política, la caja china es una manera de distraer llamando la atención a otra noticia que despierta más curiosidad o inclusive morbo.

¿Sabe qué hay en el fondo de toda esta crispación? Casi sin duda, un negociazo que por momentos parece aprobado y luego irremisiblemente fallido, las ledes.

Pero ¿A poco les crispa el perder un moche, por mucho que sea millonario? No creo que sea para tanto, mire Usted que no es cosa menor el retar al Poder Ejecutivo, hacerse expulsar de sus partidos, dolerse de ataques imaginarios hasta el punto de querer callar a los medios de comunicación, y exhibirse en su pobreza intelectual, y que sea sólo por dinero.

Creo sinceramente que la crispación es porque ya inició a librarse una lucha sin cuartel, intestina y lodera por el poder; la desesperación que les lleva a desquiciarse debe tener una explicación menos vulgar que un moche, y la encuentro en el reacomodo hacia la elección que viene.

Los priistas, verdes y panales han percibido el olor a muerte en torno de la alianza política que sostienen, y que les dejará en tercer lugar en las votaciones presidenciales, y sus reelecciones se irán a paseo.

Los panistas luchan por el control del partido y el uso de la formidable marca opositora que es el emblema blanquiazul, en la arena federal es la señora de Calderón en contra del líder Ricardo Anaya; en el plano local es el Círculo Azul dando la pelea para sobrevivir ante sus rivales que los han desplazado hasta echarlos, literalmente.

En el perredismo no volaba ni una mosca sin la venia de sus quisquillosos y desconfiados propietarios, esta crispación también les pegó; tras el pronunciamiento de uno de sus diputados en contra de Panavi ¿Qué estará pasando por la mente de los semidioses amarillos? No dude que inicie una purga interna de la que Stalin se sonrojaría.

Temario

  • Toma posesión como diputado local un profesional de la comunicación radiofónica, el reto a no convertirse en vago es monumental.
  • Ahora si, la votación de la Trama Panavi.
  • Cambios en el gabinete del Gobernador del Estado, o por lo menos los ecos de la sacudida del pasado fin de semana.

Leonel Serrato Sánchez

unpuebloquieto@gmail.com

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