Excélsior
Tras el accidente carretero que cobró la vida de 26 personas, hay historias que parecen milagros, como el caso de Agustina Santiago, José Roberto Villalva y sus dos hijos, Eder y la pequeña Victoria, familia que tenía su lugar asegurado en el autobús que fue impactado por una pipa cargada con combustible el Jueves Santo, en el kilómetro 300 de la autopista Siglo XXI, a la altura de Petacalco, Guerrero.
La joven pareja decidió de último momento no acudir a las vacaciones con sus amigos y familiares por un resfriado que su hijo Eder presentó un día antes de la salida del autobús, programada a las cero horas del día jueves; al mismo tiempo, recibieron en su hogar a un grupo de seres queridos procedentes de Tijuana, lo que por azares del destino salvó la vida de esta afortunada familia.
Dice Agustina Santiago, amiga y familiar de las víctimas:
“Pues por azares del destino no fuimos, no sabría, solo Dios sabe por qué no fuimos nosotros, mis hijos se enfermaron, no pudimos asistir por eso”
Y Roberto Villalva Aguilar:
“También unos familiares que nos visitaron, no podíamos ir y dejarlos solos aquí, fue también otra cosa por la que no asistimos a ese viaje.
Agustina se encuentra afligida, no tiene palabras para describir esta tragedia, no sabe qué sentir, por una parte sabe que la vida de su esposo y de sus hijos está a salvo, pero lamenta el deceso de sus demás amigos y familiares.
Lucha por asimilar este momento agridulce.
Agustina Santiago:
“No hay palabras para decir, todavía nosotros no creemos bien que pasó, estamos todos en shock todavía no, no podemos creer es que no fue de repente y no pues que aquí estamos en apoyo a la familia a ellos pues que no hay palabras para decir sobre esto…
Roberto se muestra preocupado, reflexiona sobre los buenos momentos que pasaron con algunos de los fallecidos las 2 ocasiones que vacacionaron con el grupo que hoy vive esta desdicha…
Roberto Villalva:
“Me hubiera tocado ir, qué hubiera pasado… pero, pues gracias a Dios todavía estoy aquí, me dio otra oportunidad y pues es lo único que me queda… cantaban, jugaban baraja, jugábamos volley, fUtbol, una cosa bonita, toda la familia era muy buena gente, toda la familia, la verdad y sÍ ,muy buena gente…
La familia Villalva Santiago agradece que el gobierno michoacano agilice los trámites de identificación al trasladar a las víctimas mortales a Morelia, al practicar en la Procuraduría estatal las pruebas de genética.
