Por Eduardo Delgado
El vocero de la arquidiócesis potosina, Juan Jesús Priego Rivera, consideró factible que a la iglesia la están “utilizando” en el tema de las luminarias, porque en una entrevista él se declaró en pro de la mejora de la iluminación y por ende de la seguridad de la ciudad, postura que luego fue presentada como si la institución católica avalara el proyecto lumínico: “En ningún momento me dijeron el costo”.
En el contexto del reciente robo de dos placas de bronce de la fachada de la Casa de la Acción Católica, explicó, “me preguntaron qué pienso de un San Luis iluminado y de que la gente pueda salir de noche a las iglesias, a lo que respondí: Muy bien, una ciudad segura nos conviene a todos”.
Sin embargo, apuntó, “después de que vi la cantidad de dinero que va a costar la iluminación… es como en una casa… si tienes dinero haces una reparación y si no esperas mejores tiempos”.
Priego Rivera, licenciado en Ciencias de la Comunicación egresado de la Universidad Pontificia Salesiana de Roma, expuso también que todos los medios de comunicación tienen dueño y “muchas veces, ese es el peligro, se puede influir para que la información sea acorde al interés del propietario”.
Sostuvo que a los medios masivos locales, desde su cargo, les ha recomendado tener su código de ética y hacerlo público, igual las normas a las que se atienen y a qué deontología se sujetan, “pero por desgracia no hemos tenido eco”.
- ¿Si usted declaró una cosa y se hace ver otra?
- No era la intención…puede ser que están utilizando a la iglesia, pero es difícil saberlo…
- Es de sentido común…
- Sí, exacto… yo respondí a unas preguntas y en ningún momento me dijeron el costo…
A su juicio, el alcalde Ricardo Gallardo Juárez, del Partido de la Revolución Democrática, debe responder a preguntas sobre la razón de su cambio de postura en el tema de las luminarias, que en un principio catalogó como un acuerdo “chueco” y ahora pretende el aval del Congreso del Estado para modificarlo, lo que incrementaría de mil 300 a mil 500 millones de pesos su costo.
“Esas son preguntas que él tiene que responder y en San Luis Potosí hay periodistas muy valientes que le pueden preguntar por qué ese cambio de postura”, precisó.
Además de que se trata de un proyecto que implica “muchísimo dinero y hay muchas cosas que se pueden hacer cuidando el dinero…que es del contribuyente y que hay que cuidar como se cuida lo ajeno”.
Como portavoz de la Iglesia Católica, agregó, “hemos dicho que ojalá no le dejen deudas al que viene y si estas luminarias van a ser un peso muy grande para el sucesor nos parece que debiera hacerse pero a un menor costo”.
Enseguida expuso que expertos deben de opinar sobre el tema porque es un servicio público. “Nosotros no somos técnicos; la iglesia avala un San Luis menor iluminado y seguro pero no endeudado”, remarcó.
Advirtió que los diputados locales deben ser muy cuidados al resolver al respecto y después de analizar la conveniencia o la inconveniencia del proyecto, “porque son miles de millones de pesos y quizá buscando otros proveedores saldría más barato”.
También considero indispensable que en este tema se tome en cuenta al pueblo, porque el desapego de los ciudadanos con la autoridad se genera precisamente porque no son considerados en la toma de decisiones. “En México el pueblo no es tomado en cuenta y al final es el que paga”, acotó.
Sostuvo que el debate sobre las luminarias “se debe abrir para que todo mundo opine, a sabiendas de que cuesta tanto dinero”.
- ¿Qué función tendría la iglesia en materia de comunicación en un asunto como este?
- Expresar su opinión, pero no esperamos que todos nos hagan caso.
Expuso también que el actual es un momento económico muy difícil, por ende “quisiéramos que la austeridad sea una realidad y que el costo de las luminarias no sea tan elevado”.
Estimó conveniente que se organice una subasta y que se de preferencia a empresarios potosinos, “para que el dinero se quede aquí”.
Tras referir que el Papa Francisco quiere que la iglesia sea más política, no en el sentido político partidista, aclaró, “buscamos el bien común… el servicio al pueblo y cuando expresamos opiniones no queremos herir a nadie sino prestarle la voz al pueblo, a los que no tienen voz”.