Por Leonel Serrato
Mientras los problemas se desbordan en San Luis, los gobernantes se sonríen socarrones, o se declaran “hasta el copete”, la ciudadanía está al margen, en parte por propia decisión, y también porque no hay canales de participación cuando desean hacerlo.
La semana pasada le traté el asunto de cómo unos mirreyes locales, soliviantados por unos júniores de políticos nacionales de antaño, impresentables antes, y aborrecibles ahora, como Carlos Salinas de Gortari y Manlio Fabio Beltrones, estaban a un paso de estafar a todos los potosinos con un proyecto noble de suyo, pero indiscutiblemente vil en su implementación, por cómo supuraba según uno le veía los detalles.
Le platiqué como la Asamblea de vagos estaba atendiendo con sumo interés la promoción empresarial de las lámparas a través de dos congresistas metidos a cabilderos de los júniores y los mirreyes, todo bajo la mirada complaciente, o el entusiasmo bien disimulado del perredista exedil soledense –hoy capitalino– Ricardo Gallardo Juárez.
Entretanto avanza esa trama corrupta –o por lo menos tremendamente opaca e irregular por lo poco que se sabe de ella– el Gobernador de San Luis Potosí, Juan Manuel Carreras López permanece petrificado, impertérrito, pasmado, o haciéndose el loco, según usted lo quiera ver; ciertamente recién llegado de Alemania declaró la semana pasada que todo el tema debía ser motivo de estudio profundo, pero lo dijo como dicen las autoridades cuando hay personas ejecutadas que se está investigando, o sea no lo dijo en serio.
Los organismos empresariales reaccionaron ofendidos cuando la empresa de las lámparas led les invitó a una reunión y luego usó su asistencia como una muestra de la aprobación de la Iniciativa Privada a sus leoninas pretensiones, y los desmintieron, lo menos que dijeron los hombres del dinero fue que no iban a ser tapaderas ni aplaudidores de intereses poco claros.
En una comunidad tan grande y compleja como Pueblo quieto hay muchos actores sociales, y todos ellos cuentan, y se han ido pronunciando en contra de saquear a la ciudad, y de impedir que los políticos agarren dinero como soborno para aprobar contratos que significan un tremendo endeudamiento público, pero hay un grupo de actores políticos esenciales, de primera línea, que están hechos unos loquillos, porque se han echado dos o tres semanas sin decir una palabra, mientras que en diversos medios de comunicación y en las redes sociales y de mensajería han circulado artículos de opinión –por ejemplo los de un servidor, por lo que estoy muy agradecido– y hasta cartas de empresas que presentan comparativos sobre precios con otras ciudades, incluso clientes del hijo de Salinas de Gortari, como Querétaro; han circulado fotografías de los mirreyes con los júniores, unos arrodillados ante los otros, literalmente, y en todo caso abrazados, sonrientes, con cara de “nos la pelan” o de estreñimiento, usted juzgue, seguro ya las vio.
Los que han estado ejerciendo con maestría el muy mexicano y feliz arte de hacerse pendejo son los partidos políticos, ni una palabra, mutis.
Enrique Flores y Óscar Bautista son diputados locales por el Partido Acción Nacional PAN y por el Partido Revolucionario Institucional PRI, respectivamente, pero se mandan solos, negocian solos, cabildean solos y seguramente agarrarán los beneficios solos.
El PAN en la semana que terminó hizo un tímido anuncio de que una comisión local había enviado los expedientes de Enrique Flores Flores y Mariano Niño Martínez para que la instancia nacional de ese partido los expulsara o por lo menos los suspendiera e inhabilitara; el anuncio lo único que tuvo de fuerte y serio fue que lo hizo Carlos Fernández Galván, un panista de la vieja guardia, de los tiempos idos de Su Alteza Inmarcesible. Pero nada para echar las campanas a vuelo, mire Usted, el PAN local no desea expulsar a Flores, Niño y Mendizábal por el tema de la iluminación led, sino por la reyerta interna que traen respecto de la coordinación de la bancada y la presidencia de la Junta de Coordinación Política; ellos se están haciendo trizas por el control del partido, no por los intereses de los potosinos; ¿se ha dado cuenta que los panistas no tocan ni un solo tema de interés público?, salvo el llanero solitario del Comité Municipal Maximino Jasso, que ya se va pareciendo a don Salomón H. Rangel, la Voz que clama en el desierto.
En el PRI, silencio, sólo se oye el viento, el asustadizo presidente estatal ni un sonido gutural ha emitido, tampoco la aguerrida líder municipal capitalina Sara Rocha Medina; callados, compartiendo estrategia con el Primer Mandatario estatal, digo, si es que tiene una el sonriente Titular del Ejecutivo.
Del partido que gobierna la capital no puede esperarse sino apoyo, puesto que ellos son los proponentes y al final los responsables de su resultado, por cierto el partido se llama Partido de la Revolución Democrática PRD, no se llama “gallardía”.
El Partido Verde Ecologista de México PVEM lanzó un guiño de inconformidad cuando Manuel Barrera frenó que se llevara la votación hace un par de jueves; el Partido del Trabajo PT, cero, ni el resuello se les ha oído, pero seguramente estará con su Presidente Municipal, pues aunque Usted no lo crea don José Belmarez –todo el PT es él solito– postuló a Gallardo.
Mudos en Nueva Alianza, el partido de la maestra Elba Esther Gordillo –aún presa pese a que tiene derecho a tener su casa por prisión– y mudos en Movimiento Ciudadano, su dirigente trae como único asunto el de evitar que la verificación vehicular tenga costo para los ciudadanos, pero de las lámparas no ha dicho esta boca es mía.
Morena se deslindó de toda la porquería cuando expulsó a Jesús Cardona Mireles, pero como partido político no hemos escuchado su posición, quizás no desean chocar con la poderosa fuerza de los garrafones de agua, los trastes y las despensas.
Sólo Óscar Vera Fábregat de Conciencia Popular ha dicho que está en contra del robo con las lámparas led, en una de esas lo dijo sólo por llevar la contra, pero sólo él se ha pronunciado, desde luego que tiene la facilidad que todo en Conciencia Popular lo decide él.
Si bien los partidos políticos no nos interesan a los ciudadanos, resulta que esos barriles sin fondo consumen millones de pesos en recursos públicos para existir y mantenerse, deberían tener vergüenza de ser tan inútiles.
Salvo el PRD que tiene motivos para estar feliz con el negocio de las lámparas led, ¿Qué motivará a los demás a permitir el latrocinio? Me quebré la cabeza pensando, haciendo sesudas reflexiones, teorizando, siendo hasta creativo, y finalmente concluí que los partidos no opinan del negocio de las lámparas led propuestas por Gallardo, los mirreyes y los júniores, sólo por que no, y ya, o sea les valemos sorbete.
Temario
- El inicio de funciones del Ombudsman potosino ya tuvo lugar, ¿lo notó Usted?
- Inician las rebatingas para integrar los organismos electorales para el proceso del año entrante, como feria del empleo.
- Se casó Ximena Navarrete. No me lo reproche, me desintoxico de las raterías locales leyendo estupideces.
Leonel Serrato Sánchez
unpuebloquieto@gmail.com