Por Victoriano Martínez
Mientras el ayuntamiento de la capital presume, vía comunicado, una calificación de 100 en transparencia otorgada por la CEGAIP, evita dar a conocer los resultados de la Métrica de Gobierno Abierto, elaborado por el INAI y el CIDE, en el que alcanzó un índice de apenas 0.4928 en una escala de cero a uno.
El índice de Gobierno Abierto evalúa “si las acciones emprendidas resultan efectivas para incorporar en el quehacer cotidiano de las autoridades principios y prácticas de transparencia y participación ciudadana que modifiquen el modo como ellas se relacionan con la ciudadanía”.
La administración de Ricardo Gallardo Juárez alcanzó en la métrica un índice de transparencia de 0.7357, en tanto que su índice de participación fue de apenas 0.25, lo que la ubica como una gestión cerrada a la ciudadanía.
En el apartado en el que la métrica evalúa la oferta de transparencia del ayuntamiento capitalino, que atiende a los cuestionamientos “¿El gobierno hace pública la información relativa a sus decisiones y acciones? ¿En qué medida lo hace? ¿De qué calidad es la información?”, la administración gallardista alcanzó un 0.6256.
Si se toma en cuenta que este apartado se refiere a lo que difunde en su portal de transparencia, el contraste contra la presumida calificación de 100 otorgada por la CEGAIP resulta relevante, dado que la métrica considera calificaciones reprobatorias las que están por debajo del 0.80.
En cuanto a la trasparencia desde la perspectiva del ciudadano, es decir “¿Qué tan factible es que un ciudadano obtenga información oportuna y relevante para tomar decisiones?”, el ayuntamiento obtuvo un índice de 0.8458, es decir, que para obtener información, se tiene que presentar solicitudes de información.
Las posibilidades de participación en el ayuntamiento gallardista, de acuerdo al índice, son mínimas (0.25), pues aunque por ley la pregunta “¿Mediante qué formas pueden los ciudadanos incidir en la toma de decisiones públicas?” existen mecanismos que alcanzan un índice de 0.3, llevarlos a la práctica enfrenta más obstáculos.
“¿Qué posibilidad tienen los ciudadanos para activar un mecanismo que les permita incidir en las decisiones públicas?”, es el cuestionamiento sobre la participación desde la perspectiva ciudadana, en el que la administración de Gallardo Juárez alcanza un índice de apenas 0.2 en la métrica de Gobierno Abierto.