Por Eduardo Delgado
En el papel de víctima, el diputado Enrique Alejandro Flores Flores presentó su renuncia al Partido Acción Nacional, pues acusó que la directiva estatal, encabezada por Xavier Azuara Zúñiga, lo ha juzgado sin conocimiento ni sustento y sin considerar sus “antecedentes limpios”.
En carta dirigida al presidente del Comité Ejecutivo Nacional de ese organismo político, Ricardo Anaya Cortés, le expuso que siempre se sintió de esa institución, “construida de ideales y valores que definieron mi carácter desde los 14 años”.
Hoy en día, apuntó, en ese partido “juzgar sin conocimiento y sin sustento es una práctica” aplicada sólo a quienes no comparten “los proyectos particulares de la dirigencia” y de ello se asumió como “ejemplo claro”, porque no “se toma en cuenta mi trayectoria y antecedentes limpios”.
Aseguró que durante 20 años “siempre dí todo de mi por defender y representar al PAN desde las trincheras que me tocó ocupar”.
En la actualidad el partido “dista mucho de ser lo que conocí, enfrascado en luchas de intereses y proyectos personales, con una directiva que no busca la unidad de los panistas sino todo lo contrario”, aseveró.
“Siempre seré responsable de mis actos y seguro estoy de que nunca he cometido ilícito alguno”, añadió.
En su carta de renuncia dejó abierta la posibilidad de volver, pues confió en que una vez que “esta época de tiranía, revanchismo, intolerancia, frustraciones e intereses personales lleguen a su fin (sic), yo pueda seguir colaborando en el proyecto de Nación que representa la esencia del PAN”.
La dimisión de Enrique Flores se da días después de la revelación del video grabado por el alcalde de Ébano, el panista Crispín Ordaz Trujillo, a quien el legislador le explicó “la ecuación” para limpiar su cuenta municipal.