Un Frente misterioso

Por Oswaldo Ríos Medrano

El jueves pasado los potosinos sufrimos dos decepciones: la derrota de la Selección Mexicana ante Alemania y la ruidosa e infructuosa protesta del Frente Anticorrupción en el Congreso del Estado, que salió de ahí con las manos prácticamente vacías.

 

Una semana atrás, unas cuantas decenas de valientes y decididos huastecos pusieron en jaque al Poder Legislativo y sentaron un precedente histórico: por primera vez impidieron una sesión de pleno. Sin desplegados, sin recibir el apoyo de organizaciones y medios nacionales, sin campaña de redes sociales, pero también sin la injerencia de gobierno del estado, los vallenses fueron, vieron y vencieron. Ellos son los culpables de que renaciera la esperanza.

 

Su secreto: la autenticidad de su movimiento y la rotunda claridad en el propósito. ¡No nos avergüencen más! Retírense por favor. Allá, Manuel Barrera salió por piernas. Aquí, tuvo ánimo para las sonrisitas burlonas y el sonsonete impostado. A diferencia de los líderes empresariales que aquí sí permitieron la interlocución de Héctor Mendizábal a nombre de Manuel Barrera, allá no lo dejaron ni hablar. ¡Entiende diputado, aquí no van a hacer su circo, váyanse! ¿Entendido? Y lo más importante, en Ciudad Valles no hubo sospechosas reuniones secretas con el gobernador, ni dobleces en la postura, ni omisiones inexplicables en las exigencias.

 

El lunes 26 de junio, Óscar Bautista, Enrique Flores y Guadalupe Torres pidieron licencia a la diputación. Con discursos evidentemente coordinados, insistieron en no haber cometido delitos, pero reconocieron que su salida era socialmente necesaria. Luego, a lo largo de la semana, los representantes de varias organizaciones que integran el Frente Anticorrupción dieron conferencias de prensa en las que perfilaron sus exigencias. No voy a mencionarlas todas, pero había una que después del lunes concentraba todo el clamor ciudadano: la solicitud de licencia del elemento faltante de la ecuación corrupta, Manuel Barrera.

 

Casi todo mundo coincide en que era imposible romper el ilegal cerco de policías estatales que Barrera pidió para protegerse a sí mismo. Así, la interrupción de la sesión no pudo ser el instrumento de presión para el cumplimiento inmediato de las peticiones. Eso es comprensible. Lo absurdo e inverosímil, fueron los cinco puntos que contenía el pliego petitorio que, como balas de salva, solo tuvieron efecto como fuegos artificiales, pero devinieron en inútiles para la agenda de transformación ética que reclamaba el momento histórico.

 

Los 5 puntos fueron:

 

  • Rechazar los dictámenes finales de auditoría de las cuentas públicas. 15 días antes, la propia Comisión de Vigilancia había anticipado que se rechazarían en el Pleno. Pidieron algo que era un hecho inevitable. Bala de salva.
  • Autorizar las licencias de los diputados Bautista, Torres y Flores. Todas las licencias que los diputados han solicitado en el Congreso se conceden solidariamente pues es la voluntad de un compañero separarse del cargo. Pidieron algo inocuo. Bala de salva.
  • La derogación del fuero. Claramente hay dos actores que no han permitido que pase: Óscar Vera que preside la comisión dictaminadora y Juan Manuel Carreras que ordenó congelarla. La única posibilidad que tenían de sacar adelante ese tema era presionando con no permitir la sesión y no se logró. Pidieron algo que sí era posible, pero de la misma manera que antes no ha dado resultados: recabando firmas de diputados. Bala de salva.
  • La eliminación del Cuarto Transitorio para que el procurador no se convierta automáticamente en fiscal. Ese artículo ya fue eliminado hasta de la propuesta de Peña Nieto, de forma que tampoco cuesta nada suprimirlo de la reforma local, sobre todo considerando que si bien no se ratifica de inicio al procurador, el cambio no va a impedir que participe en el proceso y pueda ser elegido como fiscal general. Bala de salva.
  • Y finalmente, dar trámite a las solicitudes de juicio político pendientes. ¿Saben cuándo ha ocurrido en toda la historia del Congreso? Exacto, casi nunca y mucho menos contra un integrante del propio Poder Legislativo. Bala de salva.

 

Solo había un tema en el ánimo colectivo que era irreprochable, posible, simbólico e imprescindible: la licencia de Manuel Barrera. Lamentablemente, también era el único punto que no era negociable por parte de Juan Manuel Carreras. ¿Cómo iba a transigir en la salida de Barrera después de que la dirigencia nacional del Verde había promovido un punto de acuerdo acusándolo de corrupto para finalmente retirarlo a cambio de una negociación en lo oscurito? ¿Cómo? Si el Verde es el partido que le dio votos para ser gobernador. ¿Cómo? Si acceder significaría echarse encima a Cándido Ochoa y al Niño Verde. ¿Cómo? Si eso implicaría cancelar cualquier posibilidad de alianza con el Verde en 2018.

 

Por eso, Carreras actuó en dos frentes: uno, construyó una barrera con toda la fuerza pública para defender a su compadre electoral y conseguir que la sesión saliera adelante; y dos, logró que el Frente Anticorrupción desistiera de exigir la licencia de Manuel Barrera. Como es público y notorio, ese punto no fue incluido en el pliego de peticiones. ¿Por qué se omitió?

 

Con la misma firmeza que exigen rendición de cuentas al Congreso (y que por cierto, no hacen con Carreras), las organizaciones y sus líderes (muchos de ellos gente decente y honrada) están obligados a explicarle a la sociedad potosina, esa a la que convocaron para dar una batalla cívica: ¿Quién y por qué decidió eliminar de sus exigencias la solicitud de licencia de Manuel Barrera? ¿Hubo una negociación o fue simplemente un error del tamaño del Centro de Convenciones? ¿Cuántas reuniones han tenido con el gobernador y cuáles son los acuerdos a los que han llegado? ¿Por qué se han ocultado esas reuniones? (Varios miembros del Frente las han confirmado) ¿Por qué la lucha contra la corrupción no incluye al gobierno de Carreras y se centra solamente en el Congreso?

 

Cuando a los diputados se les piden explicaciones de sus actuaciones públicas reaccionan con intolerancia y exigen votos de confianza. Es comprensible porque el que actúa mal, detesta los cuestionamientos. No es la luz lo que hace perder confianza a la ciudadanía, es la oscuridad. No son las preguntas las que ofenden nuestra dignidad, es el silencio. Hay demasiado hartazgo y demasiada esperanza en que las cosas pueden cambiar. San Luis Potosí merece respuestas.

 

LAPSUS

 

 

  • “Lo celebro, yo nunca estuve de acuerdo”.

 

Principal promotor de PANAVI y alcalde de la capital Ricardo Gallardo Juárez reculando sin gallardía de su intención original de darle a la empresa 200 millones más, otros 15 años de concesión e hipotecarle las participaciones federales a cambio de nada. ¡Láááááástima panavitos! ¡Pero no se me achicopalen, no nos pongan esa carita triste! ¡Como premio de consolación pasen a recoger su garrafón, su mochilita, su kilo de tortillas y esta bonita gorra de pollito para que nos sigan alumbrando, pero ahora con su sonrisa!

 

 

 

  • “La alerta de género es un asunto del Instituto de las Mujeres”.

 

Gobernadora del estado Lorena Valle Rodríguez delimitando con sangre fría que este sensible tema no se encuentra entre los muchos asuntos que, sin tener atribuciones, manosea con todo su feroz autoritarismo “modosito”. Debe ser porque para la alerta de género dicen que no hay dinero, así que la gobernadora prefiere concentrarse en lo realmente importante: acabarse los ¡$670 millones que le aprobaron al DIF este año! 6 veces más que al despacho de Carreritas y 2 veces más que a la Secretaría General de desgobierno. Vaya paradoja: ¡No hay dinero para salvar la vida de las mujeres, pero sí para regalarles cunas de cartón! Ah, los votos para las candidaturas del DIF.

 

 

  • ¿Platícanos cuál va a ser la (sic) orden del día, la (sic) orden del día en qué consiste? “La orden del día orita (sic) vamos a escoger el, el, de las, ay, no recuerdo bien ¿Cómo se llama? ¿Sí? Mejor deja reviso bien. (Guiño). ¿Sale? ¡Dame chance tantito! ¿Vale? ¿Vale, vale?”.

 

Diputado local panista Jorge Luis Miranda Torres suplente de Enrique Flores, captado infraganti en plena explosión de neuronas al ser asediado con preguntas francamente capciosas. Ya sé que me van a acusar de benevolente pero la culpa fue del entrevistador. ¿Cómo que cuál fue “la” orden del día? ¿Tienen idea de todas “las” ordenes que recibió en el día? ¡Ya levántate, la sesión es a las 9! ¡Vota a favor del gobierno! ¡Ten, guarda el número de Cándido! ¡Cambias el cheque y me das la mitad! ¡Sonríes en las fotos! ¡No vayas a dar entrevistas! Etc. No se vale muchachos, no se vale.

 

 

  • Señor, ¿si usted declinara o se viera impedido de continuar con la Legislatura quién entraría en su lugar? “Ehhhhhh creo, creo que, es, es, María, algo así, no, no sé el nombre, creo es la suegra de, de, de Enrique, pero…”.

 

Pero, pero, pero nada Jorge Luis Miranda Torres, ya es demasiado tarde para componerle, acabas de pagar la novatada empinando a Enrique Flores y el Chilito lo sabe. Posdata: este LAPSUS se puede ver de dos maneras, escuchando la declaración lo cual es medianamente gracioso o solo viendo la cara de Gerardo Serrano, lo cual es hilarante. ¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!

 

Twitter: @OSWALDORIOSM

Mail: oswaldo_rios@yahoo.com

 

Skip to content