Reafirma peritaje de PGJE abuso y acoso sexual contra Mary Chuy

Por Eduardo Delgado

El perito en grafoscopía de la Procuraduría General de Justicia del Estado, Víctor Yannich Esquivel Rentería, confirmó que el mensaje: “Una disculpa y lo demás sale sobrando”, enviado junto con unas flores a María de Jesús Almendárez Prieto por su agresor, para excusarse de los tocamientos que le hacía, sí fue escrito de “puño y letra” por Juan Martín Gatica Izaguirre.

Hace tres años la víctima denunció por abuso y acoso sexual a Gatica Izaguirre y en aquel entonces el Ministerio Público consignó la querella al Juzgado Quinto del Ramo Penal, donde el juez ordenó su captura y le dictó el auto de formal prisión, pero salió libre tras cubrir el pago de una fianza para afrontar el proceso en libertad.

Como parte de un largo proceso penal, el pasado 22 de junio el perito en grafoscopía entregó en el juzgado quinto su dictamen: “La escritura que aparece y que calza en el documento cuestionado, con escritura como del c. Juan Martín Gatica Izaguirre, si (sic) fue plasmada por el puño y letra del c. Juan Martín Gatica Izaguirre”.

Como prueba de su acusación Mary Chuy, quien luego de su denuncia fue removida de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obras Públicas (SEDUVOP) a tres dependencias estatales, presentó tres tarjetas con distintos mensajes, de las cuales dos se “extraviaron” en el juzgado.

El especialista de la Procuraduría cotejó la escritura del mensaje, de la única tarjeta que no se perdió, con un recibo de pago de nómina expedido en marzo de 2013 por la Secretaria de Desarrollo Vivienda y Obras Públicas, en el que Gatica Izaguirre escribió su nombre.

El resultado del estudio arrojó que el mensaje escrito en una tarjeta adjunta a un arreglo floral que Gatica Izaguirre le envió a María de Jesús, para disculparse de los tocamientos que le hacía, sí fue inscrito de su puño y letra.

Durante el proceso penal el acusado se negó insistentemente a someterse a una prueba grafoscópica, con el argumento de que constituía una violación a sus derechos humanos.

También, en lo que va del procedimiento, se ha acreditado que el teléfono, del que la víctima también recibía mensajes de su agresor, es propiedad del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio de Gobierno del Estado, del que Gática Izaguirre era delegado en la SEDUVOP.

Asimismo, los testimonios de quienes han rendido su declaración coinciden con la versión de Mary Chuy, además de que la prueba psicológica confirma daños emocionales en la víctima, a causa del abuso y acoso sexual a que fue sometida por su agresor.

 

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