Por Antonio González Vázquez
En materia electoral contamos con nuevas instituciones y nuevas leyes a nivel local y federal. Se ha festinado que contamos con algunas de las mejores legislaciones del mundo, los tribunales más competentes y organismos electorales independientes, sin embargo, pareciera que todo sigue igual que hace diez, veinte o treinta años.
Los partidos políticos, sus candidatos y los servidores públicos que van en pos de nuevos cargos y por tanto de candidaturas, recurren a los mismos vicios y trampas de hace décadas.
Y como antes, que se supone no tenían tantas instituciones y leyes tan potentes y democráticas, se sigue violando la voluntad ciudadana, la ley electoral y peor aún, la Constitución.
Ayer mismo, el Instituto Nacional Electoral determinó que es falso que OHL (la misma de la Casa Blanca) haya financiado la campaña a gobernador del PRI en el Estado de México.
También resolvió que no había pruebas para sancionar a Eva Cadena, pese a que hay videos que la exhibía recibiendo dinero presuntamente, para Andrés Manuel López Obrador.
Y no solo eso, el INE absolvió al PRI de la denuncia por rebase de gasto en la campaña para gobernador en Coahuila. El reparto de 600 mil tarjetas para la presunta compra de votos y en vez de anular la elección, le aplicó una multa por 900 mil pesos.
El implacable INE también desechó la denuncia contra el PRI en el Estado de México donde para lograr el voto, se repartieron miles de tarjetas “Salario Rosa” y “Con todo” de Alfredo del Mazo.
Por ese tipo de actuaciones de la autoridad electoral es que se explica la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial del Estado, de anular los procedimientos sancionadores contra el ayuntamiento de San Luis Potosí por el uso propagandístico de la palabra Gallardía, misma que fue lema de campaña de Ricardo Gallardo en la capital y Soledad de Graciano Sánchez.
Nada hay diferente de otros tiempos en que los gobernantes hacían lo que querían en materia electoral y no pasaba nada, todo sigue igual, el artículo 134 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos no solo les viene importando nada a los políticos, sino también a los funcionarios electorales.
Por cierto, donde más se atora la justicia electoral es en los tribunales locales donde suele actuarse con más apego a intereses oscuros que a la ley, no en balde por ejemplo, en el Estado de México, partidos de oposición solicitan la remoción de los magistrados electorales del Tribunal porque simplemente no les dio la gana recibir 45 impugnaciones del pasado proceso electoral.
Si, muchas instituciones, nuevas leyes y más tribunales, pero los resultados siguen siendo los mismos, nada cambia la impunidad.
