Por Antonio González Vázquez
Opacidad, corrupción, complicidad con el ejercicio público, son el sello del trabajo de Enrique Alfonso Obregón como Contralor Municipal de San Luis Potosí, por lo que su candidatura a la titularidad de la Auditoría Superior del Estado, ASE, es una incongruencia y una burla para los potosinos.
En un comunicado de información, Maximino Jasso Padrón, Presidente del Comité Municipal del Partido Acción Nacional, dijo que el actual contralor de la capital de San Luis Potosí no puede ser electo como titular del organismo fiscalizador del estado, sin antes aclarar todas las irregularidades registradas al interior del ayuntamiento.
Enrique Obregón ha tenido un desempeño insuficiente en cuanto a transparencia y es preocupante que ahora quiera acceder a un cargo titular desde donde se auditan diversos entes y organismos descentralizados de carácter público. Agregó que la ASE atraviesa por una crisis de credibilidad y lo que menos necesita es un perfil amañado y omiso, enfatizó
“Antes que tener la intención de participar en la renovación de la ASE, el Contralor Municipal, Enrique Alfonso Obregón, debe presentarnos a Sandra Sánchez Ruiz y contestar la información que se le ha solicitado vía oficio sobre los resultados de las auditorías practicadas a los titulares de la administración y los resultados de las observaciones hechas por la ASE al Ayuntamiento. Hasta ahora, su gestión no representa resultado alguno a favor de la ciudadanía, su complicidad con la opacidad también significa corrupción”.
El registro del funcionario municipal, lo que provoca extrañeza ya que no solo ha sido omiso en los malos manejos de la actual administración, por ejemplo el resultado del proceso de investigación al Síndico Municipal, Enrique Martínez Oviedo, sino que tampoco ha mostrado resultados de las supuestas investigaciones de administraciones anteriores.
Pidió que se le someta a los más estrictos controles de seguridad del Sistema Nacional de Anticorrupción, toda vez que ha sido cómplice de una administración manchada por la corrupción y falta de transparencia, ocultando información sobre licitaciones de carácter público, obras públicas irregulares y falta de rendición de cuentas.
“No es posible que una persona que comete irregularidades en los procesos de vigilancia municipal, que solapa a la autoridad y que no hace sus funciones de control interno, ahora quiera ser el Auditor del estado, deja mucho que desear su desempeño y su inscripción como candidato, puesto que existe el riesgo de que se ocupe el cargo por una persona no apta para el puesto y que solo busca encubrir tropelías de las que ha sido partícipe”.concluyó.
