Por Victoriano Martínez
Todo indica que Jesús Motilla Martínez, como candidato del gobernador y de los grupos empresariales, será designado Auditor Superior del Estado, a pesar de que en los cargos que ha tenido ha dado pocas muestras de estar convencido de combatir a la corrupción, consideró Eduardo Martínez Benavente, ex diputado local.
“Motilla no garantiza buenos resultados como titular de la ASE. Todo seguirá igual. Creo que será muy condescendiente para encubrir los malos manejos del gobernador y de los funcionarios que le interese proteger, entre estos a (Ricardo) Gallardo”, advirtió.
Mencionó que en su trayectoria, las señales apuntan más hacia una fiscalización sin consecuencias, pues cuando actuó como consejero de la Judicatura, no hay registro de acciones en las que “haya hecho algo para combatir el enorme nepotismo que existe en el Poder Judicial, ni que haya puesto especial interés en vigilar que para los puestos que se concursaban resultara electo el mejor perfil”.
Agregó que en el caso del Consejo de la Judicatura, Motilla Martínez le aprobó todas las cuentas.
“Como presidente del Consejo Ciudadano de Transparencia, posición que actualmente ocupa, no ha rendido informes de sus actividades, por lo menos no se pueden localizar en la página de Facebook de ese organismo, y no se le conoce que haya presentado alguna denuncia de interés. No observó que las obras de infraestructura de la planta de la FORD se adjudicaron directamente a los amigos del gobernador, cuando el contrato se tenía que haber licitado”, señaló.
Martínez Benavente fue diputado en la LVII Legislatura y como presidente de la Comisión de Vigilancia encabezó los trabajos que derivaron en el rechazo a la Cuenta Pública del último año del gobernador Fernando Silva Nieto.
Cuando iniciaba el Frente Ciudadano Anticorrupción, recordó Martínez Benavente, Motilla Martínez participó en una reunión, pero cuando vio que el Frente enderezaba, en un principio, sus baterías en contra de Gallardo, dejó de asistir a las reuniones.
Consideró que Motilla Martínez tiene además un déficit profesional porque no tiene experiencia en contabilidad gubernamental.