Por Samuel Estrada
Los informes especiales de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) son “como los llamados a misa” atienden si quieren y cuando quieren. Así quedó evidenciado con la más reciente respuesta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) a un quejoso, al decirle que ni ellos ni la instancia local pueden hacer nada para darle seguimiento a las observaciones que ellos mismos señalan.
En 2016 la CEDH, emitió el Informe Especial sobre la violación a los Derechos Humanos de los niños de la escuela primaria “Luis Gonzaga Niño” por su cercanía con la empresa APELSA en Soledad de Graciano Sánchez; en donde se hacen los señalamientos de las omisiones e irregularidades cometidos por las autoridades. Sin embargo la CNDH recalcó que no se puede obligar a las autoridades a nada, puesto que un Informe Especial no tiene el mismo valor que una Recomendación.
Luego de que el impulsor de la queja ante la CEDH, Ángel Sánchez Soto, advirtió que a pesar del informe, las autoridades involucradas, que van desde el Ayuntamiento soledense, la Secretaría de Ecología Estatal y la Secretaría de Educación, no tomaron acciones para resarcir la violación. Por lo que decidió exponer la situación ante la Comisión Nacional, respondiendo que desecharían el recurso interpuesto, ya que apegados a la ley la CEDH no tiene obligación de darle seguimiento a este tipo de informes puesto que no son equiparables a una recomendación.
Al respecto, el denunciante señaló que acudió de nueva cuenta ante la CEDH para que le orientaran sobre que podría proceder luego de esta determinación, en donde le explicaron que el informe que se realizó durante la anterior administración de la CEDH, encabezada por Jorge Vega Arroyo, se realizó y se firmó “con alevosía y ventaja”, de tal manera que no hubiera manera de obligar a los organismos gubernamentales y dejar a las víctimas y al inconforme en “indefensión”.
Asimismo le sugirieron a Sánchez Soto solicitar una audiencia con los consejeros de la CEDH, para solicitar una reapertura del expediente y de la misma manera la posibilidad de interponer un amparo federal e incluso llevar el caso a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) aunque le advirtieron que esto último le podría llevar años.
Finalmente Don Ángel Sánchez manifestó su impotencia e indignación por este tipo de resoluciones, ya que a pesar de que en su momento se emitió un informe especial en el año 2016 en donde se documenta la violación de los derechos de los menores de edad que acuden a este centro escolar por la cercanía del foco de contaminación que representa APELSA, no pasó absolutamente nada y las autoridades solo le apuestan “al olvido” y la violación continúa que sigue dando día tras día. Por lo que pugnó que de fondo se realice una modificación a la ley de la CEDH para que sus informes especiales “tengan dientes” y puedan obligar a las autoridades a corregir y resarcir los daños en que hayan incurrido.
