Por Eduardo Delgado
En navidad, hace dos años, “Eli” recibió una bicicleta de regalo. Tenía entonces 10 años. El pasado domingo de noche buena se la robaron. Sus padres sospechan que “Santa Claus” necesitaba una bici, sin importar que fuera usada, para regalársela a otra niña, pues eligió la de su hija y no la del hijo.
En diciembre de 2015 sus abuelos maternos le regalaron a su nieta la bici “Mercurio” rodada 26. “Eli” solía pasear en ella por las tardes en las calles de un fraccionamiento privado ubicado en la zona oriente de la ciudad, en el que sus padres residen desde hace unos 16 años.
“Consideramos muy segura la privada. Tenemos vigilancia, los niños juegan y dejan sus bicicletas en el área verde sin problema. Hace rato salí a darme una vuelta por la privada y en las cocheras de las viviendas de los vecinos vi bicicletas, que no se guardan porque se considera un lugar seguro”, reiteró la mamá de “Eli”.
La noche del pasado domingo, horas antes de la navidad, alguien se metió a la cochera de la vivienda para llevarse la bicicleta de su hija. Del hurto “nos dimos cuenta el 25”, comentó.
“Yo me fui al recalentado a las nueve de la mañana el 25 pero no me di cuenta. Una hora después mi marido sacó a los perros a pasear y fue cuando vio que faltaba la bicicleta, pero pensó que yo me la había llevado”. Ese día por la noche confirmaron el hurto.
“Fue muy curioso. En la cochera estaba la bicicleta de mi hijo, recargada sobre la de su hermana. Junto a ellas había un patín. Movieron la de mi hijo, la apoyaron sobre la pared y se llevaron únicamente la de la niña”, precisó.
Para la madre de “Elí” resulta bastante extraño la actitud selectiva del o los ladrones, “porque un ratero se lleva todo lo que puede”.
La reacción de “Eli”, dijo, fue de aparente resignación. “No lloró. Lo tomó con mucha calma. Nos dijo: `Bueno…las cosas no son para siempre`”.
Su hija, añadió, solía salir las tardes a pasear en bicicleta por las calles del fraccionamiento, “como muchos niños y niñas”.
Al principio “andaba mucho en su bicicleta, pero cuando se le bajaban las llantas la dejaba de usar un tiempo”, contó la mamá, quien junto con su esposo le prometieron a su hija reponerle su bici…en la siguiente navidad.
La madre de “Eli” considera probable que un ladrón, en versión “Santa Claus”, necesitaba una bici para obsequiársela a otra niña, porque de las dos bicis sólo se llevó la de su hija. “Es lo que me comenta mi hermano, que en estas fechas la necesidad es mucha y por un regalo para un hijo…alguien la robó”, acotó.
Pidió revisar las cámaras de vigilancia instaladas en el interior del fraccionamiento, para tratar de identificar al o los delincuentes. “Espero que sólo haya sido una travesura y poderla recuperar. Todavía hay una esperanza, pero no estamos seguros”, añadió.