Por Eduardo Delgado
El priísta Juan Carlos Machinena Morales, creador del grupo “Equilibrio de Poder” en la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp, en el que incluyó a funcionarios para apoyar al precandidato presidencial José Antonio Meade, fue uno de los cientos de simpatizantes del tricolor que, sonrientes y entusiasmados, se tomaron anoche una foto junto a quien se perfila como su abanderado a la Presidencia de la República.
Fue a la salida de “Pepe Meade” del Centro Estatal de las Artes, media hora después de que el delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia salió “disparado” del interior de la antigua penitenciaría porque según él “llevo prisa”.
Con su dispositivo portátil Machinena Morales se tomó la foto, que bien podría publicar como nueva imagen de perfil del grupo “Equilibrio de Poder”.
Acudió al foro “Puntos de Encuentro”, organizado por la Fundación Colosio, en el que se le vio sentado junto al Secretario Ejecutivo de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Jesús Rafael Rodríguez López.
Al culminar el acto Machinena Morales adujo que llevaba prisa y se retiró luego de atender al periodista de Astrolabio Diario Digital, que comenzó a entrevistarlo sobre el monumento que este miércoles será develado en el patio central de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
Más que la prisa habría intuido que sería interrogado acerca del grupo “Equilibro de Poder”, creado por él para organizar a funcionarios priistas en apoyo al precandidato del PRI a la Presidencia de México.
En el acto partidista llamó la atención la presencia del delegado de la Procuraduría Agraria, Felipe Aurelio Torres Torres, uno de los fieles “juan ramiristas”, quien hace unos años tenía un pie en el Partido de la Revolución Democrática.
El Secretario de Finanzas, José Luis Ugalde Montes, fue en contraparte el gran ausente. No obstante es de los deseosos priistas dispuestos a seguir sirviendo a los potosinos desde cualquier trinchera, pero que mejor (para él) si desde un escaño en el Senado de la República.
“Pepe Meade” tardó más de media hora en salir de lugar, pues en el interior del recinto cultural decenas de priistas se arremolinaron a su alrededor para tomarse una foto junto a él.
Paciente el delegado del INAH esperó. “Olvidó su prisa”, pues enseguida concedió una entrevista a una corresponsal.