Antonio González Vázquez
La Auditoría Superior del Estado está reprobada. Reprobada no solo en su actuación en el aspecto técnico sino también reprobada en confiabilidad y certeza.
Esa institución es un desastre y sobre todo una decepción. Remedo de instancia fiscalizadora de los recursos públicos, está convertida en paraíso de corruptos. Su burocracia es la mar de incompetente y cínica.
Los resultados de la auditoría externa al trabajo de fiscalización de las cuentas públicas 2016 son del todo deprimentes: la ASE se apegó a su propia normatividad en materia de auditoría en un rango de apenas 56 al 64 por ciento.
Por decirlo de manera simple: auditan como les pega la gana o de acuerdo a como va la mochada.
Para auditar un ente público, la AASE a través de sus auditores y demás personal, tendrían que ajustarse al cien por ciento a su manual de procedimientos pero no lo hacen y si no lo hacen, es porque hay corrupción y una incompetencia absoluta.
En la presentación del Informedel despacho externo Costemalle-DFK, S.C., ante la Comisión de Vigilancia se tuvo cuidado en aclarar que el pobre resultado obtenido es sobre la actuación de la anterior administración de la ASE y no la de ahora.
Esa es una payasada.
En sentido estricto, es la misma institución, son sus mismos vicios, sus mismas miserias, su misma ineficiencia.
Es decir, la ASE era tan permisiva a la corrupción con Jesús Martínez como lo es ahora con Elizabeth Cervantes. Es el mismo monstruo burocrático.
“Mañana mismo lo turno (el informe del despacho externo) a la Auditoría Superior del Estado y ésta tiene un plazo hasta de 45 días para que solvente lo que pueda, lo que sea solventable, acuérdense que estamos haciendo una evaluación de la auditoría y como todo ente auditado tiene derecho a ser escuchado y a decir oye me estás observando esto y aquí está mi observación, esto no lo puedo solventar, esta observado; a partir de eso bueno nos presentarán (el despacho externo) un nuevo informe definitivo en donde ya podemos ver que auditoría se debe reponer desde un principio, porque yo con estos porcentajes de apego no puedo aprobar nada, están todos reprobados, yo creo que no se puede decir que se cumplió la ley a medias, y habría que ver qué puntos en particular porque pueden ser puntos muy delicados o graves los que no se estén cumpliendo”, explicó el diputado Héctor Mendizábal Pérez, presidente de la Comisión de Vigilancia.
Patético.
Por eso los entes públicos manejan los recursos públicos como quieren, sin respeto n i apego a la ley. Por eso desvían los recursos, los malgastan o se los roban; saben que en la ASE hay tal ineficiencia que les pueden robar el maletín en plena auditoria y no se darán cuenta.
Sin la Ecuación Corrupta no sabríamos con certeza que la ASE es una vergüenza.