“Vil engaño; porque acabé con la corrupción”: funcionario del IMSS acusado de acoso sexual

Eduardo Delgado 

El Director de Asuntos Jurídicos en la delegación estatal del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Raúl Mario Beltrán Flores, aseveró que es víctima de “un vil engaño”, orquestado por su antecesor en ese cargo, Fernando Waldo Ramírez, a través de la mujer que lo acusó de acoso sexual, en contra de quien anunció una demanda por daño moral por un monto de diez millones de pesos, que de ganar los donará a la “gente más necesitada”.

En entrevista el funcionario mostró a Astrolabio Diario Digital el documento derivado de la denuncia en su contra y proporcionó las dos últimas hojas testadas para desmentir que fue sancionado por acoso sexual.

Admitió que el suegro de su acusadora fue su compañero en el Seguro, a quien un día encontró en una tienda departamental y ocasión en la que aquel le pidió trabajo para su nuera. “En ese momento había una plaza con un salario de 2 mil 800 quincenales y se le dio la oportunidad a esta señora”, acotó.

Fue asignada como secretaria al área de Consultivo y al mes de contratada su jefe inmediato se quejó de ella. “Me dice que no le sirve de mucho, porque es muy tardada, está todo el día en el celular”. “Es, perdóname la expresión, muy floja”.

Enseguida la mandó al departamento de Diversos, donde se reciben requerimientos de autoridades federales, “que si no cumples en tiempo y en forma derivan multas”, que son pagadas del peculio de los litigantes del área “porque no tenemos recurso destinado para ello” y porque si no los abogados “no harían su trabajo”, justificó.

De esa área, recordó, la mujer pidió su cambio porque adujo que no era abogada.  “La cambiamos al área de Laborables, donde su trabajo era única y exclusivamente archivar”, no obstante “tampoco le sirve al jefe de departamento y la mandó al de Inconformidades”

Hace aproximadamente medio año, estimó, “me presentan su renuncia, pero cuál es mi sorpresa que mandan un escrito a México donde me acusan de acoso sexual”, refirió.  

Al respecto, subrayó, “primero quisiera saber circunstancias de tiempo, modo y lugar, para poder defenderme”.

Reconoció que fue sancionado con cinco notas de mérito, pero no por acoso sexual ni laboral, como sostuvo la denunciante.  “Fue por que se dejó checar asistencia a la señorita hasta el 15 de agosto, luego de que presentó su renuncia el primero de agosto de 2017”, precisó.

Beltrán Flores comentó: “Vino gente de nivel central a investigar y me decían por qué no contestamos un oficio de ella donde dejaba sin efecto la renuncia”.

Refirió que los enviados le mostraron físicamente el documento con el sello del área jurídica, sin la hora ni la firma de recibido de la secretaria. “Alguien lo selló y por eso la sanción”.

En ese tenor sostuvo: “Todo esto orquestado por ex abogados que se han rescindido. Es gente dolida, que la mayoría se fue por falta de probidad y honradez. Tengo toda la documentación y cuando quieran lo expongo a su disposición”, añadió.

VIL ENGAÑO, VIL MENTIRA

Tras remarcar que “todo es un vil engaño y una vil mentira”, Beltrán Flores señaló que su antecesor, Fernando Waldo Ramírez, representante de su acusadora en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje y como a este “se le cerró la corrupción que había antes, ahora ese es su modus operandi,” aseveró.

Hoy en día, presumió, “somos una de las mejores jefaturas del país en pago de laudos; el IMSS no pierde ninguna demanda”.

Acerca de la grabación proporcionada a Astrolabio Diario Digital por su detractora, en la que se le escucha diciendo que es el principal violador de los derechos humanos en el Seguro Social, arguyó que fue en una reunión de trabajo con “las señoritas” TAOD (Técnicas en Orientación al Derechohabiente). “Son ejemplos prácticos para que los entiendan”, refirió.

“¿Por qué me refiero a violador de derechos humanos?, porque como representante legal del Seguro, con el poder que ostento, que me da el delegado a través del instrumento otorgado ante notario público, hemos ganado, creo, el 95% por ciento de las demandas laborales y fiscales”, adujo.

Porque lo que se ganaba aquí por la mañana, de agosto de 2013 hacia atrás, “en la tarde se hacían los amparos en contra del Instituto, para que todo saliera a favor del demandante”.

Sostuvo que procede de una familia “muy sólida” y “me apena mucho, por la delegación, por el señor delegado, andar en estos trotes… es una vileza. Ojalá fuera de frente, pero se esconden en una señora”, censuró.

“No quiero pecar de decir otras cosas pero quiero mencionarlo. Vino su suegro a los tres días que renunció a preguntar qué había pasado. Le platiqué que su nuera llegaba y checaba diez para las ocho, se iba a estacionar y regresaba a las nueve, nueve y media”.

Incluso le contó que le mandó decir, con varias compañeras, que si quería que llegara temprano le asignara un estacionamiento frente a la delegación.

“Me dice el suegro, palabras textuales: Es una pendeja”. Lo cual, puntualizó, “lo dijo delante de dos personas.”

“Es una pendeja, siempre ha tenido trabajos de mierda y tiene toda su casa “cochina”, con trastes que no lava desde hace dos meses”, añadió el suegro, quien enseguida le pidió asignarle la plaza a su hijo.

¿Y LA DENUNCIA POR ACOSO?

Interrogado respecto del efecto de la denuncia por acoso sexual en su contra, el funcionario del IMSS sostuvo que “no hubo ningún elemento para sancionar”.

  • ¿Hay un documento que lo acredite? ¿Este es por la cuestión administrativa?-, se le planteo acerca del expediente mostrado.
  • Este es todo.  Aquí viene la queja que ellos presentaron. Y estoy por contestar otra queja de la CONAPRED…
  • ¿Dónde se determina que no es por acoso sexual?
  • Lo que sucede es que no es la autoridad competente…eso tiene que decirlo una autoridad jurisdiccional, por eso la sanción administrativa. Ahorita por (cuestión) de los derechos humanos y el debido proceso se tienen que acreditar circunstancias, tiempo, modo y lugar, y estoy dispuesto a comparecer ante cualquier autoridad jurisdiccional.
  • ¿En qué parte del documento dice que no hubo acoso sexual?
  • Es lo único que me notificaron, pero se llevó a cabo la investigación. Aquí puedes ver la queja está anexa. (En el documento mostrado de fecha 28 de febrero de 2018). Fue hace mes y medio.
  • ¿Proceder contra ella por daño moral?
  • Estoy tomando providencias en demandar por daño moral, porque estoy expuesto a este tipo de críticas por las situaciones de corrupción que quite. También porque no es justo que expusieron el nombre de mi esposa (Dora Irma Carrizales Gallegos) y la están dañando como mujer. Ella tomará sus providencias.

Al respecto, más adelante, el abogado Rogelio Iván Tristán Infante, responsable del departamento de Asuntos Laborales, se le insistió.

  • ¿Le preguntaba al licenciado que sí ella lo acusó de acoso sexual en qué derivó la denuncia? Me dice que en una sanción administrativa… ¿pero qué pasó con la denuncia de acoso?
  • Quedó sin materia porque no aportó suficientes elementos. Además hay contradicciones en su declaración. Cuando la presenta, la ratifica y le hacen preguntas el órgano investigador incurre en varias inconsistencias. Se valora y se determina que no tiene los suficientes elementos probatorios para poder acreditar una responsabilidad, sin embargo de allí se deriva otra situación.

Enseguida informó que prepara una demanda por 10 millones de pesos por daño moral. “Afortunadamente a raíz de esto diversas asociaciones de abogados, inclusive nacionales, se pusieron a mis órdenes para poder atender esta situación, porque lo que me está pasando le puede a mucha gente”, advirtió.

Más adelante Beltrán Flores hizo pasar a su oficina a cuatro de sus subordinados para ofrecer su testimonio acerca de la ex empleada que lo acusó de acoso sexual.

A Marcela Torres, encargada de Diversos, le pidió: quiero que le comentes al señor (periodista) de Pamela Pichardo.

“Me estresaba mucho cuando estaba a mi cargo, porque -aunque me llevaba bien con ella el trabajo es aparte- tenía que recordarle todo el tiempo que tenía que trabajar pues ella estaba todo el tiempo con el teléfono”.

Cuando ella “salía iba yo a ver lo que había archivado y no había ni siquiera empezado; para mí era una situación incómoda”.

A su vez Julio César Romero Ferré, a cargo del Departamento Contencioso, dijo haber trabajado en dos áreas distintas “con la compañera; primero en el departamento consultivo y luego en el fiscal”, precisó.

“Nada distinto a lo que comenta la compañera en el sentido de que pocas veces se le solicitaba el apoyo cuando montamos guardia para entregar documentos a los tribunales y lo que se le pedía era únicamente sellar las hojas. Cuando se le solicitó se negó rotundamente…decía que ella únicamente venía a cubrir guardia y que no venía a apoyar a nadie y que la guardia consistía en recibir”.

Sostuvo además que siempre mostró un trato denigrante y humillante al derechohabiente. “Quizá por ella tiene la idea de que es de sangre azul y pertenece a otro estrato social, creía que por su apariencia e ideas que le inculcaron tenía el derecho y potestad de poder denigrar a la gente por verla vestida humildemente”.

Siempre, añadió, se la pasaba “pegada al celular y ¿no sé si sea conveniente mencionar qué tipo de material estaba viendo…?… pornográfico y violencia en genero gore en horario laboral”.

  • ¿Afectada de sus facultades mentales?
  • Sí. A ese grado me refiero en el sentido de que se siente acosada, la última coca cola en el desierto, de manera que todos su congéneres la desean, pero no sé en qué sentido…

Por su parte Rogelio Iván Tristán aclaró que la ex trabajadora nunca dependió directamente de él, pero “por convivencia laboral nos dábamos cuenta de diversas situaciones que compagino a la perfección con lo que están aquí declarando y concretamente es la ineficiencia, impuntualidad… se desapegaba de sus labores”.

“De mi depende el área de investigaciones laborales y se le mencionó que estaba incurriendo en violaciones a la normativa por lo que se le exhortaba para que cambiara”, agregó.

“Dejaba la atención al derechohabiente totalmente desatendida, al grado que tanto su servidor como jefes de departamento tenían que recibir correspondencia, registrarla y atender al personal, cuando específicamente era función de ella”, abundó.

Expuso que en diversas áreas recibían correspondencia desfasa que ella recibía. En algunos casos se pasaba un día e interfería en todo el proceso e inclusive “nos llegaban hasta las multas que, teníamos que pagar de nuestro peculio”.

Aseveró también que la demanda laboral que interpuso por despido injustificado “no es más que un mero machote de otras que tenemos de su apoderado legal, con las mismas faltas de ortografía y la misma mecánica”.

En cuyo caso, acotó, “podemos decir que es con la intención de litigar el asunto no tanto jurídicamente ante la Junta, porque sabe en la realidad que ella presentó su renuncia firmada de su puño y letra, muy ad hoc a como ella hablaba, con muy pocas probabilidades de prosperar”.

Enseguida Martha Elena Mata aseguró que a Pamela no le gustaba trabajar ni recibir instrucciones. A petición de Beltrán Flores contó que personal de la Procuraduría General de la República, que acude a esa oficina a llevar oficios de colaboración, se quejó de ella.

Finalmente el Director Jurídico reafirmó: “Por eso esta venganza, esto mediático, porque se acabó la corrupción…somos la jefatura que menos gasta en laudos…en lo que va del año no se ha pagado ninguno y antes se pagaban de seis a ocho mensuales a Fernando Waldo”.

Dijo desear que su detractora presenté la demanda en su contra por acoso sexual ante la PGR: “¿Por qué no ha ido? ¿Por qué recurre a los medios, a lo laboral?”, cuestionó.

Informó que está por contestar el requerimiento que recibió de la Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación, a cuya titular le expondrá “todo lo que está sucediendo”.

“Es un abuso que se está haciendo…manchar mi imagen de trabajo de 19 años, por eso el daño moral por diez millones de pesos, que si los llego a ganar los voy a donar a la gente más necesitada, a lo que me comprometo y lo firmó”, enfatizó.

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