Por Victoriano Martínez
Para la tercera encuesta que publica hoy Astrolabio Diario Digital se incrementó el número de entrevistados a mil 66 que, de acuerdo a la metodología reportada ante los organismos electorales por la empresa responsable (DEMCO), presenta un margen de error de +/- 3 y una confiabilidad del 95 por ciento.
Hasta ahora, las encuestas anteriores publicadas por este portal sólo han provocado reacciones en cuanto a la tendencia del voto, obtenida a través de un voto simulado en urnas transparentes y con estricto respeto a la secrecía del sufragio expresado de esa manera por los encuestados. Una interpretación limitada de un instrumento que presenta cuando menos 11 reactivos más.
Desde el día que se publicó la primera encuesta advertimos:
Si bien la atención suele enfocarse en los resultados relacionados con la intención de voto, cual si del pronóstico de una carrera de caballos se tratara, estimamos que ese dato podría resultar el menos relevante, dado que sólo refleja la instantánea del periodo en que se aplicaron los cuestionarios. Nada que ver con lo que ocurrirá el día de la elección.
Si nos atuviéramos sólo a ese dato de la encuesta, lo que habría que destacar no es tanto la ventaja de quien tiene tres años en campaña permanente y que en otras entregas de esta Caja se ha reflexionado sobre la inequidad que esa circunstancia aporta a la contienda, sino los que presenta mayor variación en la intención de voto: los no definidos por ninguno.
En la primera encuesta, quienes no definieron su voto fueron el 6.2 por ciento de los encuestados. Para la segunda entrega, ese porcentaje se triplicó al llegar a un 18.25 por ciento. Para la que hoy se publica, el porcentaje de quienes no definen su voto –sea porque votan a otro, lo anulan o se abstienen– alcanzó un 26.9 por ciento.
Sea lo que represente, en el caso de la distancia entre el primero y el segundo lugar, el margen se ha reducido –aunque muy poco– de 21 puntos en la primera encuesta a 20.75 en la segunda, en tanto que para la tercera el margen es de 17.6 por ciento. El candidato que aparece en segundo lugar en las tres encuestas es el único que mantiene un crecimiento constante.
Pero eso es sólo en el juego de la carrera de caballos que poco tiene que ver con la verdadera utilidad de una encuesta que no tiene fines propagandísticos proselitistas. Hay datos sobre los que deberían estar más preocupados los equipos de campaña, si leyeran con mayor atención el documento completo que les pone a disposición Astrolabio.
Sólo basta con que contrasten el hecho de que los entrevistados que dijeron que definitivamente sí irán a votar pasaron de un 27 por ciento en la primera encuesta a un 62.3 por ciento, en tanto que los que no definieron por quién votarán aumentaron a un 26.9 por ciento. Quienes tienen certeza de ir a votar aumentaron un 35.3 por ciento, mucho más que quienes no han definido su voto. Ese sería un margen para las sorpresas.
Lo más preocupante que han revelado las encuestas tiene que ver con lo poco efectivas que resultan las campañas en cuanto al esfuerzo suficiente para proporcionar información a los electores sobre las propuestas y programas que de verdad les ayuden a tomar su decisión.
“¿Me puedes decir por favor el nombre de un candidato y de alguna de sus propuestas en beneficio de la comunidad de esta capital?”, se le preguntó a los encuestados.
En 39 días de campaña, los candidatos han sido incapaces de que la ciudadanía pueda mencionar sus propuestas. De los mil 66 encuestados, sólo el 21.29 por ciento hizo mención de alguna propuesta de Ricardo Gallardo Juárez, candidato a la reelección, pero más con referencias a lo que durante tres años ha promovido y a la secuela de nuevas dádivas anunciadas.
En el caso de Xavier Nava Palacios, candidato del PAN-PMC, sólo el 7.69 por ciento de los encuestados pudo mencionar alguna de sus propuestas, entre las que mencionaron su lema de campaña “rompe el silencio”.
De Cecilia González Gordoa, candidata del PRI-PANAL-PCP, apenas un 3.94 por ciento de los encuestados mencionaron sus propuestas; de Leonel Serrato Sánchez, candidato por MORENA-PES-PT, un raquítico 0.28 por ciento mencionó alguna de sus propuestas, y de Alejandro García, candidato por el PVEM, no hubo quien conociera alguna de sus propuestas.
Si tan poco se conocen las propuestas de los candidatos, ¿qué esperan los aspirantes que defina los votos a su favor?