Ley Seca: de lo estricto a lo endeble

Carlos Rubio

Debido a las elecciones que se llevarán a cabo el 1 de julio, este fin de semana habrá Ley Seca en México, por lo que quedará prohibida la venta de alcohol durante el proceso electoral, en los Estados que decidan implementarla.

En San Luis Potosí se estableció por un periodo de 48 horas, iniciando a las 00:00 horas del sábado 30 de junio y finalizando a las 24:00 horas del 1 de julio, cuando el proceso electoral haya terminado.

La restricción se encuentra en el artículo 300 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, que dice: “El día de la elección y el precedente, las autoridades competentes de acuerdo a la normatividad que exista en cada entidad federativa, podrán establecer medidas para limitar el horario de servicio de los establecimientos en los que se sirvan bebidas embriagantes”.

Esto quiere decir que cada Estado es libre de aplicarla a criterio propio, de acuerdo a sus leyes; incluyendo su duración, que puede ir desde las 24 hasta las 72 horas.

Inicios en México

La ley seca se estableció en México en 1915, época en la que Venustiano Carranza libraba una batalla contra el zapatismo. Triunfante, tomó la Ciudad de México, con lo que obtuvo el reconocimiento oficial del gobierno estadounidense en octubre del mismo año.

Las primeras elecciones federales en las que se aplicó esta ley, fueron las del 9 de abril de 1917, luego de la reforma a la Constitución. Fueron convocadas por Carranza en las que él mismo resultó ganador.

Esta medida fue establecida con el objetivo de conservar el orden y la seguridad de la gente que acuda a las casillas a votar, además de procurar que quienes vayan a ejercer su derecho al voto, no lo hagan bajo los efectos del alcohol.

Durante este tiempo, el consumo de bebidas alcohólicas durante los comicios estuvo prohibido en el país. Sin embargo, tras una reforma electoral, la ley fue regulada, dando libertad a cada Estado de decidir si la aplica o no y por cuánto tiempo.

Implementación catastrófica en EUA

Uno de los episodios más recordados en la historia, es la implementación de la Ley Seca en Estados Unidos, de 1920 a 1933. A diferencia de México, esta ley prohibía la importación, exportación, transporte, venta y elaboración de bebidas alcohólicas durante todo el año; era considerado un delito.

Este hecho desató la existencia de más de 100 mil bares clandestinos. Además de la intervención de la mafia en el negocio del tráfico ilegal de alcohol. Al Capone, uno de sus líderes, ganó millones de dólares por su venta y expandió el negocio por todo el país.

Esta ley fue el parteaguas de la consolidación de redes criminales que aumentaban sus ganancias, gracias a la venta ilegal de licores. Durante ese tiempo, aumentó notablemente el consumo de alcohol, junto a los homicidios y los fallecimientos por excesos y toxicidad en bebidas, ya que era común que las personas intentaran fabricar sus propias bebidas, fallando rotundamente.

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