Leticia Vaca
El analista político y notario público Eduardo Martínez Benavente, señaló en entrevista para Astrolabio que su participación en la Comisión de recepción, asignada por el alcalde electo, Xavier Nava Palacios, obedece a que él se ha mantenido atento a cuestiones de fiscalización gubernamental, investigación de informes y rendiciones de cuentas públicas.
Comentó que la entrega-recepción será un proceso muy difícil “porque creo que habrá mucha resistencia de parte de ellos (los funcionarios de la administración gallardista), esperemos haya colaboración de parte de las autoridades municipales”.
Consideró que los integrantes del grupo que escogido por Nava Palacios están capacitados para recibir los informes, sin embargo aclaró que no es una auditoría, sino “un proceso en el que se va a hacer mención de los bienes materiales y humanos que tiene el municipio; los pasivos y activos que te deja”.
Anticipó que es probable que como resultado del proceso de entrega-recepción pueden derivarse denuncias o investigaciones.
Asimismo, el notario público reconoció que los 45 días con los que cuentan para solventar el proceso son pocos para poder analizar a detalle lo que se va a recibir, sobre todo porque –dijo- existe una enorme desconfianza por las actuaciones de la actual administración.
Martinez Benavente prevé que tanto el Contralor como funcionarios buscarán hacer valer algún recurso, “si incurrimos en algún error en las actas circunstanciadas para poder demandar la nulidad de las actuaciones”.
Destacó que las 57 personas que asignó el alcalde electo, son pocas para revisar toda la serie de dependencias y “cientos de miles de documentos que se han de tener; se me hacen pocos”. Comentó que el coordinador general del equipo de transición, Sebastían Pérez García, aún no ha designado funciones específicas, empero, informó que todos los asignados se encuentran en capacitación.
Sobre la visita que realizaron los miembros de la comisión de recepción a la Unidad Administrativa Municipal esta semana, Martínez Benavente, explicó que se trató de “una visita de cortesía” y, aseguró que se realizó en buenos términos porque tenía como finalidad agilizar el acceso a la información.
Estimó que el proceso podría iniciar el 28 o 29 de julio, de acuerdo a la ley hay una entrega protocolaría que concluye el día de toma de posesión, “pero esto no quiere decir que quedan solventadas todas las observaciones que se hagan, siguen, y hay que revisar con lupa todo lo que se va a recibir”; este proceso, independientemente que concluya con un acto protocolario, puede continuar.
Enfatizó que el trabajo “va en serio”, pues dijo que de no ser así muchos no habrían aceptado. Además, destacó que algunos de los integrantes de la comitiva, incluido él, no van a solicitar ninguna remuneración económica, aún cuando hubiera una partida presupuestal; no obstante, aclaró que “otros seguramente la necesitan y están en todo su derecho de pedirla”.
“Se ha criticado que algunos estamos ansiosos de recibir algún sueldo, en mi caso particular y de otros más probablemente renuncien a cualquier pago”, concluyó Martínez Benavente.