Leticia Vaca
“Gallardo se irá con la cara en alto, pero con las manos llenas”, dijo Maximino Jasso Padrón presidente del Comité Directivo Municipal del Partido Acción Nacional.
Lo anterior luego de que el día de ayer el actual alcalde de la capital potosina, Ricardo Gallardo Juárez declarara ante medios de comunicación que él no se dejó corromper y que Xavier Nava permitirá que se construya en zonas que afectan a la ciudad.
“Hemos tenido tres años de administración con acusaciones sin fundamento; si el alcalde tiene a quien acusar que lo haga a través de una institución, a través de la legalidad”.
Además denunció que han detectado y escuchado de propia voz de los trabajadores del Ayuntamiento de la capital, que existe lo que se conoce como “cacería de brujas”, en contra del personal de la administración municipal que actualmente están siendo despedidos, bajados de nivel u hostigados por los propios jefes del área con la intención clara de revanchismo político y con el argumento de que es instrucción de la siguiente administración que encabeza Xavier Nava Palacios.
Lo anterior dijo, con el objetivo de desestabilizar el proceso de entrega-recepción con este tipo de prácticas que nada abonan al trabajo municipal.
“Desde Acción Nacional, hacemos un llamado respetuoso a las autoridades del Ayuntamiento para que no utilicen el proceso de entrega-recepción como un pretexto para el despido injustificado de trabajadores”.
Señaló además que a dos meses, el hacer este tipo de movimientos habla de la inestabilidad de esta administración que fue reprobada por los ciudadanos.
Aclaró que el personal despedido se desempeñaba en las áreas de Seguridad Pública, Desarrollo Económico y Tesorería, además de detectar explotación laboral haciéndolos trabajar hasta altas horas de la noche, fuera de su horario de trabajo, realizando trabajos de documentación que quedó rezagada.
Finalmente indicó que dichos despidos también podrían ser porque los trabajadores afectados simpaticen con Acción Nacional, por lo que investigarán si se trata de represalias hacia panistas, dado que la administración actual la encabeza un perredista.
