¿Más malas señales?

Por Victoriano Martínez

¿Qué tanto el trabajo de fiscalización de la Auditoría Superior del Estado (ASE) refleja los problemas que le genera a la hacienda pública la mala actuación de los servidores públicos?

Dos de los ocho alcaldes –(según lo reporteros que estuvieron en el evento convocado por la ASE y las comisiones Primera y Segunda de Hacienda Municipal) o los 13 alcaldes (según el comunicado oficial del Congreso del Estado)– que asistieron al curso para preparar las leyes de ingresos 2019, expusieron a los medios que recibieron sus administraciones hechas un desastre.

En El Naranjo no les dejaron dinero ni para sueldos ni gasolina y los camiones de basura inservibles, entre otras situaciones de crisis.

En Cerritos recibieron una deuda de casi 9 millones de pesos, no se pagó el ISR, y hay desvíos en fondos del Ramo 33, de infraestructura y de fortalecimiento.

El panorama expuesto como muestra por esos dos alcaldes llevaría a pensar que en la revisión de las cuentas públicas de esos municipios, la ASE debió reportar en sus informes individuales de auditoría un importante porcentaje en el monto de las observaciones.

En el caso de El Naranjo, la ASE revisó 53 millones 943 mil 443 pesos de los 64 millones 713 mil 145 pesos que se ejercieron durante 2017. Y sólo encontró irregularidades por 2 millones 583 mil 695 pesos, que representan un 4.79 por ciento.

No parece un porcentaje de uso irregular de los recursos públicos como para que el nuevo alcalde haya encontrado un desastre en el que no cuenta ni para pagar la nómina.

¿Se imagina la situación que encontraron los alcaldes de los 37 municipios en los que la ASE reportó irregularidades con porcentajes superiores a los de El Naranjo?

El caso Cerritos muestra un contraste mayor entre las irregularidades reportadas por la ASE y la consecuencias que enfrentan en su labor cotidiana quienes hoy asumen esa administración.

De un presupuesto de 68 millones 613 mil 356 pesos, la ASE revisó 57 millones 889 mil 829 pesos. ¡Encontró irregularidades sólo en la aplicación de 242 mil 189 pesos!

Irregularidades en apenas el 0.42 por ciento no son como para que la nueva alcaldesa se haya encontrado con una deuda de casi 9 millones de pesos, con que no se pagó el ISR, y con que hay desvíos en fondos del Ramo 33, de infraestructura y de fortalecimiento.

Dos muestras del alto contraste entre lo que la ASE reportó a la Comisión de Vigilancia en sus informes individuales de auditoría y la realidad que viven en los ayuntamientos.

El de Cerritos es un caso que, además, exhibe una inconsistencia adicional en los dictámenes emitidos por la ASE: aunque su porcentaje de irregularidades es inferior al de Cárdenas, dictaminado como “limpio”, a Cerritos se le dictaminó “con salvedades”.

Cerritos ocupa el cuarto lugar con menos irregularidades. Si su situación es de crisis, ¿cómo se encontrarán los otros 54 municipios?

El alto contraste entre lo que encuentra la ASE y lo que hoy viven las administraciones municipales entrantes es indicio de la urgencia encubridora de la Legislatura anterior para aprobar los informes aunque no le correspondía.

Ese alto contraste es el que pone muy alta la expectativa en los nuevos dictámenes que la actual Legislatura debe aprobar a más tardar el jueves 15.

Ese alto contraste es hoy lo que –de avalar nuevamente los diputados esos informes– los igualaría aún más con sus antecesores y se acumularía como una muy mala señal a las que ya se han comentado en esta Caja en las últimas semanas.


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