María Ruiz
Los habitantes del Barrio de San Miguelito continúan su lucha al denunciar la falta de coordinación entre el Interapas, la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obras Públicas (Seduvop), y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en la ejecución de las obras de rehabilitación.
Estas obras, agravadas por las recientes lluvias, han causado serios daños en la red hidráulica de la zona. Los vecinos reportan desabasto de agua, fugas y drenajes colapsados, lo que ha llevado la situación a un punto crítico.
Las denuncias formales, presentadas mediante tres solicitudes de información con folios 330018324000455, 241487124000062 y 240470324000058, revelan que las tres instancias se deslindan de la responsabilidad por la mala ejecución de las obras.
A pesar de que el INAH autorizó “en lo general” el proyecto de rehabilitación de calles en marzo de 2024, el 31 de mayo de este mismo año admitió que persisten diversas irregularidades que aún no han sido subsanadas por Seduvop.
El INAH también ha señalado que se iniciaron trabajos en el tramo de calle Pascual M. Hernández a Rayón sin la debida autorización, y que estos continúan sin la entrega del proyecto completo. Además, se abrieron ranuras sin autorización en inmuebles del tramo de la calle de Fernando Rosas a Coronel Ontañón, situación que debe ser regularizada al presentar las firmas de los propietarios y propuestas para resarcir los daños.
La situación es desesperante para los residentes, quienes sufren las consecuencias directas de estas obras mal coordinadas.
Por otro lado, pese a los graves problemas en la red hidráulica, Interapas se deslinda de sus responsabilidades bajo el argumento de que corresponde a Seduvop hacerse cargo, ya que esta secretaría gestiona el desarrollo de las obras.
Por su parte, Seduvop ha negado información sobre el avance de las obras, justificándose en que “pudiera haber una afectación” a las peticiones de los vecinos y en los dos juicios de amparo en curso: el No. 1257/2023-VI en el Juzgado Sexto de Distrito, y el No. 1190/2023-V en el Juzgado Octavo de Distrito.
En entrevistas, los habitantes afectados expresaron su frustración.
“Interapas se lava las manos, alegando que es un proyecto del Gobierno del Estado y que no les compete. El INAH da permisos tibios y no actúa contundentemente, mientras Seduvop justifica su falta de transparencia diciendo que los proyectos están en constante cambio por peticiones de los vecinos, algo que no es cierto, pues nunca se han comunicado con nosotros”, afirmó un residente.
La falta de un canal de comunicación entre Seduvop y los vecinos, así como la omisión de la Ley de Transparencia al no entregar los proyectos cuando se solicitan, son señalados como evidentes negligencias. Los vecinos destacan que nunca ha habido una socialización efectiva de las obras, y sospechan que las autoridades nunca han tenido un proyecto claro y definitivo.
Las recientes inundaciones en la zona, resultado de una falta de planificación y de trabajadores no especializados en obra urbana, han exacerbado el malestar de los vecinos.
“La situación en San Miguelito es terrible y muy triste. Las inundaciones son una consecuencia directa de la falta de planificación y de la nula transparencia de las autoridades con la gente que paga por estas obras con sus impuestos”, concluyó otro residente.
La comunidad del Barrio de San Miguelito exige respuestas claras y acciones contundentes por parte de las autoridades para resolver esta crisis, poniendo fin a la cadena de negligencias que afecta gravemente su calidad de vida.
Irregularidades en obras y explotación laboral
Por otro lado, los habitantes también informaron sobre problemas de explotación contra los trabajadores de la construcción, quienes laboran desde tempranas horas de la mañana hasta las 10:30 de la noche, incluyendo sábados y domingos.
Los vecinos denunciaron que, además de las condiciones laborales, las obras han dejado problemas sin resolver, como una fuga de agua en la calle 5 de mayo a la altura de General Fierro, que no fue arreglada oportunamente.
“Llevo tres semanas sin agua en mi casa. Vemos que los trabajadores están a la defensiva, pero los entendemos porque están siendo explotados y no hay quien vigile las obras”.
La comunidad también expresó su preocupación por la calidad y rapidez con la que se realizan las obras en esta última semana. Los trabajos se han agilizado, pero sin las inspecciones y asesoría necesarias, lo que aumenta el temor de que el resultado sea defectuoso.
“Tememos que si colocan una plancha de concreto, esto empeore la situación de las calles, provocando fracturas, fugas e inundaciones en el futuro”, alertaron los vecinos.
Sobre esta misma línea, han surgido otras preocupaciones como por dónde se va a drenar el agua de las lluvias en el barrio, pues las y los habitantes aseguran que taparon con cemento los pozos de visita del drenaje.
“También vimos que la guarnición de las banquetas no aguantó la lluvia de anoche. ¿Son estas obras de calidad?, ¿cuánto van a durar realmente?”, cuestionaron.
Por último, los residentes señalaron la ausencia del INAH en la última audiencia del primer juicio de amparo relacionado con las obras. Para ellos, esto demuestra una falta de compromiso por parte de las autoridades para asegurar que las obras se realicen de acuerdo con la ley y las normativas vigentes.