Estela Ambriz Delgado
El delegado de La Pila, Luis Gerardo Aldaco, se comprometió a que el próximo 30 de junio se culminará con la rehabilitación del cárcamo de rebombeo, y que con la obra se dará solución definitiva al problema de descarga de aguas negras al aire libre que ha afectado las parcelas de ejidatarios.
La obra se realiza solamente por parte de Grupo Alora – Fraccionamiento Los Pilares, pese a que en la reunión de trabajo de mediación entre ejidatarios de La Pila y el Fraccionamiento Los Pilares, llevada a cabo el 31 de octubre de 2022 en las instalaciones de la Procuraduría Urbana del Estado, se estableció que trabajarían en conjunto con el Interapas.
El representante de Grupo Alora, Alejandro García, afirmó que aproximadamente dos meses después de que se firmaron los acuerdos en dicha reunión, se empezó a trabajar, tiempo en el cual se buscó un contratista. Sin embargo, el avance de los trabajos no parece ser el de cinco meses.
Además, la empresa y la delegación se contradicen, pues más tarde el encargado de obras públicas, Gerardo Ávalos Torres, dijo que a principios de año hubo una rehabilitación de tubería dañada por parte del Interapas.
“A principios de año se rehabilitó la tubería dañada, vino el alcalde y dio la instrucción a Interapas para que la rehabilitaran y funcionó el cárcamo, pero por los sólidos gruesos que vienen dañaban la bomba constantemente, duraba 15 días funcionando y se dañaba”.
Respecto al aumento en las descargas de aguas negras, que los ejidatarios atribuyen a que fueron conectadas al drenaje de manera irregular en las casas del fraccionamiento Los Pilares, el representante de la empresa dijo tener taponeada la entrada del fraccionamiento para evitar toda esa descarga; lo que el delegado también negó con el argumento de que primero se deben concretar los compromisos con el ejido.
“A veces por comentarios o porque ellos piensan, pero no es así, es una información errónea, todavía no están conectados porque están en pláticas todavía con el ejido, porque su conexión para llegar al cárcamo pasa por sus tierras, hasta cumplir una serie de compromisos con los ejidatarios van a poder terminar su obra hidráulica de conectarse al cárcamo”.
Sobre la presunción de que también se hizo así con el Centro Estatal de Reinserción Social (Cereso) y las oficinas de la delegación de la Fiscalía General del Estado (FGE), pues anteriormente la salida de sus desechos era por la orilla de la carretera 57 y los ejidatarios ya no se observan que suceda, Gerardo Aldaco aseguró no tener información de que estos se fueran a conectar a su sistema de drenaje, pero también lo desconocía.
En este tema, el delegado preguntó al encargado de Obras Públicas si el Cereso cuenta con fosa séptica, este respondió que cuentan con una planta tratadora al interior y efectivamente vierten los desechos por la carretera. Además, contradijo a su superior al afirmar que las entidades sí tienen programado conectarse cuando se construya una planta tratadora, un proyecto ejecutivo del Interapas que aún no tiene presupuesto.
“Ellos tienen adentro una planta tratadora, parece, muy pequeñita, y ellos vierten sus desechos de aquel lado de la carretera, tienen programado conectarse, pero hasta que se haga la planta tratadora, hay un proyecto e Interapas tiene un plano donde pueden conectarse ellos, la Fiscalía, pero ya en cuanto se haga la planta tratadora, ahorita no está”.
Posteriormente, Gerardo Aldaco añadió que con esos arreglos que se harán al cárcamo podrá recibir mucho más volumen “y no pasa nada”.
De la desviación que hicieron los ejidatarios debido a afectaciones a sus parcelas, el delegado indicó que viraron el agua hacia un banco, que es un hoyo de grandes dimensiones, donde se captará igualmente al aire libre el agua negra. Aunque dijo que no representa un foco de infección porque no hay casas en la zona aledaña, reconoció que tiene que dársele un tratamiento y se atenderá al término de la rehabilitación del cárcamo.
Por su parte, el encargado de la obra, Gabriel Velázquez, explicó que para evitar que se taponeen las bombas, se han instalado cribas que ayudan a que pasen gradualmente los desechos de mayor a menor para que llegue exclusivamente agua negra y ya no podrían dañar las turbinas de las bombas.
Además, el ingeniero hizo mención que anteriormente el cárcamo de rebombeo trabajaba sólo con una bomba, por lo que ahora contará con cinco de 7.5 caballos de fuerza, a fin de que trabajen primero dos y luego se dejen descansar para poner en funcionamiento las otras dos y dejar una de respaldo por si alguna se descompone.
