A Mendizábal se le hace bola el engrudo con las cuentas públicas 2016

Antonio González Vázquez

El 20 de junio de 2017, los diputados de la Comisión de Vigilancia acordaron rechazar las 113 cuentas públicas correspondientes a 2016. Una semana después, se anunció que se repondría el proceso y que se contrataría un despacho externo para revisar el trabajo de la vapuleada y poco confiable Auditoría Superior del Estado.

Tras el escándalo de la Ecuación Corrupta, el descrédito de la Auditoría y la legislatura estaba en cero.

Con la reposición de las auditorías, se buscó recuperar algo de la confianza perdida y se ofreció transparentar al máximo el nuevo trabajo de fiscalización de todos los entes auditables de la entidad.

Pero una cosa es lo que se promete y otra lo que se hace.

De hecho, a Héctor Mendizábal Pérez, presidente de la Comisión de Vigilancia desde hace semanas que se le ha escapado el tema de las manos. Un día dice una cosa y al día siguiente dice otra totalmente distinta de la primera.

Su gestión al frente de esa Comisión ha sido tan lamentable que abona más a la sospecha que a la certeza.

Por ejemplo, el, pasado 17 de enero, dijo a la prensa que el trabajo del despacho externo ya estaba terminado y que a más tardar en una semana, reuniría a la Comisión de Vigilancia para conocer el informe de la revisión realizado.

Así lo dijo hace unas semanas.

En la próxima sesión de la Comisión de Vigilancia, se comenzará a revisar el informe que presente el despacho externo que se encarga de revisar el cumplimiento del procedimiento de auditoría a los 113 entes auditables del estado, de las cuentas públicas 2016, indicó el diputado Héctor Mendizábal Pérez, presidente de esta comisión legislativa.

“En la sesión de la Comisión de Vigilancia, vamos revisar el informe de actividades del año y también vamos a retomar varios temas pendientes, entre ellos los relativos al proceso de las cuentas 2016, el despacho ya concluyó y debe presentar un informe de toda la auditoria de cumplimiento que realizaron y de eso, con base en el acuerdo que tomó el pleno debemos ver qué cuentas deben reponerse desde el principio”.

A contrapelo de lo anterior, Mendizábal Pérez dijo ayer  lo siguiente:

La empresa que fue contratada para la realización de la auditoría de cumplimiento de legalidad respecto de los informes de cuentas públicas 2016 realizados por la Auditoría Superior del Estado, aún no ha remitido su resultado a la propia comisión…“el trabajo del despacho no tendría por qué arrojarnos cifras de fiscalización toda vez que el trabajo que realiza y que ha realizado o que está por concluir este despacho es sobre una auditoría de cumplimiento y no sobre la fiscalización de los recursos”.

Sobre el informe del despacho, el presidente de la Comisión de Vigilancia puntualizó que “yo esperaría que esta misma semana, a más tardar la próxima, pero es  convocar de inmediato  a la Comisión de Vigilancia para rendirles el informe, es más yo quisiera que el propio despacho rindiera el informe en el pleno de la comisión”.

Lo único cierto es que van ocho meses desde que se anunció la reposición de las auditorías 2016 y de que se contrató al despacho externo que revisaría las manos a los auditores de la ASE y aun no hay resultados.

También, lo que hay es la intención de un grupo de legisladores de aplazar la puesta en conocimiento público del informe del despacho externo hasta después de las elecciones del primero de julio, lo cual no deja de ser sumamente sospechoso.

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