Ciudad de México, (9 de Abril).- La Suprema Corte de Justicia de la Nación exoneró a 11 policías de laSecretaría de Seguridad Pública del DF que fueron acusados hace casi siete años por la procuraduría capitalina del supuesto homicidio “culposo” de 12 personas (tres de sus compañeros), durante un operativo para prevenir la corrupción de menores en la discoteca New’s Divine, el 20 de junio de 2008.
Ayer, el alto tribunal constitucional determinó que los servidores públicos no fueron culpables de las muertes, que ocurrieron por asfixia y aplastamiento durante la turbamulta en la que derivó la intervención policial.
Con cuatro votos a favor y uno en contra, los ministros de la Primera Sala otorgaron un amparo “liso y llano” a los servidores públicos, a casi siete años de la tragedia en la que murió una mujer policía.
La mayoría de ministros apoyó la ponencia de Arturo Zaldívar, quien señaló que la aglomeración de personas no fue por el “mu-
ro” de contención que implementaron los policías.
“No existe prueba alguna de que alguno de los quejosos dieran la orden de cerrar la puerta. El Ministerio Público no presentó prueba suficiente para sostener que el muro de contención provocó la muerte de los jóvenes”, expuso.
Los beneficiados con el amparo “liso y llano” son la ex jefa de sector María de Jesús Graciela Márquez Chávez, y los policías Rafael Rufino Pantaleón Cruz, Bartolo Nava Guzmán, Delfino Fernández Antonio, Carlos Eduardo Pérez Cocón, Anselmo Hernández Bautista, Felipe Pérez Hernández, Mario Manuel Duarte Vega, Antonio Basurto Basurto, Néstor Hernández Dávila y Efrén Ortiz Hernández.
La SCJN señaló que “la muerte de 12 individuos, así como las lesiones provocadas a por lo menos otras siete personas se debió a que muchos de los jóvenes que se encontraban dentro del establecimiento se comenzaron a acumular en un pequeño túnel aledaño a la puerta principal y permanecieron ahí atrapados durante aproximadamente 10 minutos.
“Sin embargo, contrario a lo señalado en instancias anteriores, los ministros advirtieron que esta acumulación de personas no fue provocada por los policías que se encontraban fuera del establecimiento, sino que la misma se debió a tres factores fundamentales: uno, el cierre de la puerta por donde salían los jóvenes durante las primeras etapas del operativo, a causa de ciertos disturbios que tuvieron lugar al exterior del establecimiento.
“Dos, la presión sobre los jóvenes para que abandonaran el lugar, ejercida por los policías que se encontraban dentro del establecimiento. Y tres, la decisión de apagar las luces y el aire acondicionado del lugar, lo que ocasionó una falta de aire y generó un ambiente sofocante.
“En este contexto, derivado de la presión ejercida por los jóvenes atrapados, una de las puertas del lugar se venció y provocó que algunas de las personas más cercanas a la entrada fueran proyectadas hacia el exterior y cayeran al suelo, siendo pisoteadas por una multitud que salía intempestivamente del establecimiento, razón por la que varios elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal conformaron una contención humana”.
Fuente: Milenio