Óscar G. Chávez
1.- El Ayuntamiento de San Luis Potosí elabora un censo de árboles históricos con la finalidad de declararlos árboles protegidos, por ser representativos de la ciudad. El alcalde y los directores de las áreas responsables de tal puntada felices se sacan fotografías y difunden la ocurrencia.
Olvidan decir, desde luego, que el Ayuntamiento es el principal responsable de la mutilación y tala injustificada (encubierta por los más diversos y absurdos pretextos que podamos imaginar) de los árboles de la ciudad. Para muestra están las magnolias de la plaza de Armas, los árboles de las Nueve esquinas, recientemente mutilados –para que no representen un riesgo– y los árboles de la calzada de Guadalupe afuera del Centro de las Artes, talados por alguna dirección del propio Ayuntamiento que supuestamente los protege; cabría la posibilidad, desde luego, que éstos últimos hubieran desaparecido por disposición de los directivos de dicho espacio cultural, pero el Ayuntamiento nada dijo y nada hizo.
2.- Luego de la confrontación entre vecinos del Saucito y el Ayuntamiento, con motivo de la obra vial que se pretende realizar en aquella zona, el Arzobispado decidió tras absurdos señalamientos de colusión con la autoridad municipal, retirar al párroco y encomendar la atención del templo y su feligresía a un administrador temporal. También, luego de la invitación del alcalde al diálogo, tras el conato de violencia entre policías municipales y vecinos del rumbo, el arzobispado ofreció sus instalaciones como punto neutral para llevar a cabo las negociaciones.
Quizá la buena voluntad resulte contraproducente considerando las acusaciones contra el párroco, ya que en algún momento de exacerbación se pudiera pensar que la institución eclesiástica más allá de los asuntos meramente espirituales tiene otros intereses. Por otro lado también resulta irónico que esta obra, mediante la cual Ricardo Gallardo Juárez cometió un gran desfalco y por la que se le abrieron algunas denuncias que llegaron a buen cauce, pero de las que, cobardemente, se desentendió Enrique Galindo, sea la obra que puede convertirse en el gran referente urbano de esta gris administración municipal, pero también –de empeñarse en realizarla– puede ser un gran obstáculo en su carrera, construido por intereses ajenos a los verdaderamente ciudadanos.
3.- La precandidata y posible candidata a la presidencia de la República por el partido Morena, Claudia Sheinbaum, agradece el apoyo del gobernador Ricardo Gallardo durante su visita de campaña en la precampaña y recibe el empuje de la estructura logística desarrollada por el partido Verde-gobierno del estado. La participación del partido de la precandidata fue simbólico, en tanto que la estructura verde fue la que se ocupó mayoritariamente de los acarreos de asistentes que en algún momento decidieron abandonar el evento de la insípida oradora, mientras se suscitaba un conato de violencia al no permitírseles salir del lugar, por lo que abrieron las puertas a empujones.
Pronto se olvidó que la premisa de la dirigencia estatal de Morena era evitar tratos con el gobernador, por el contrario acabaron aceptando, en la búsqueda de lograr eventos con la mayor cantidad posible de asistentes, la operación de toda la maquinaria del gobierno que representa un personaje que aparentemente les resulta incómodo. Claudia acabó, al igual que el presidente López Obrador, arrodillada ante el retablo del pragmatismo mientras encendía un cirio pascual al otrora “mafiosillo”. Pero con todo y ciertas deficiencias logísticas, tuvieron mucha mayor difusión y trascendencia los actos realizados por Xóchitl Gálvez durante su pasada visita; la precandidata aliancista, según publicó el día de ayer el periódico Milenio, supera mediáticamente a la jefa de gobierno con licencia en casi un 90%, en tanto que a Marcelo Ebrard con un 50%.
Con todo y el empuje del gobierno, que se ha dado aunque lo nieguen, hasta ahora ninguno de los precandidatos oficialistas ha logrado trascender en medios o mantenerse como referencia en el imaginario.
4.- En la irracional confrontación entre el sindicato administrativo de la UASLP y la propia institución, el líder sindical tuvo la magnífica y estrambótica ocurrencia de solicitar el arbitrio del gobernador para resolver el problema de los centavitos que buscan agandallarse de manera permanente como prestación.
Resulta sorprendente que sea el líder de los trabajadores de la institución que debería ser la principal impulsora del pensamiento crítico en el estado, solicite apoyo a quien no tiene ninguna calidad moral para intervenir al ser el principal responsable de la situación de apuro económico que atraviesan la institución y otras en el estado. Destaca la mesurada y certera respuesta del rector (que no necesariamente destaca por llevar una brillante gestión) contra la mezquina lambisconería sindical; ya le están agarrando la medida después de aceptar que gobierno del estado pague los adeudos a la UASLP en especie.
Ninguno de estos puntos guarda relación entre sí, con todo y que los dos primeros sean generados por la misma institución, pero pueden ser presentados como una muestra del caótico e incomprensible entorno que guardan instituciones y actores en los tiempos actuales. En San Luis Potosí nada guarda ya una lógica secuencial por lo que todo puede ser muy distinto a lo ya establecido o supuesto, sin encontrar una explicación convincente o racional. De qué otra forma explicaríamos, también, que la secretaría de Cultura continúe sin titular; bueno, es otro absurdo que tampoco se necesite.
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