Académico de la UASLP defiende a empresa que causó ecocidio en el Sótano de las Golondrinas

Estela Ambriz Delgado

Los habitantes de Barrio Unión de Guadalupe, quienes se encargan de cuidar y conservar el Área Natural Protegida (ANP) Sótano de las Golondrinas, piden que la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) deje de avalar dictámenes sin fundamento científico, con el objeto de deslindar a la empresa Heliservicios Internacionales u otra de las involucradas, en el ecocidio de más de mil 200 aves por el sobrevuelo de helicópteros en mayo de 2024.

Los pobladores del barrio que se encuentra en la comunidad tének de Tamapatz, municipio de Aquismón, y su abogada Rosa María Balvanera Luviano, desestiman la opinión técnica presentada por el Instituto de Investigación de Zonas Desérticas, elaborado por el técnico académico J. Romeo Tinajero Hernández, ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), debido a que consideran carece de bases científicas y fue hecho a modo para favorecer a la empresa.

“Es lamentable para los potosinos que la Universidad Autónoma se preste primero para hacer negocios particulares a través de sus investigadores, que fueron contratados por la empresa para decir lo que a ellos les conviene sin ninguna base científica, cayendo en la pseudociencia, sin ninguna metodología, como lo es el dictamen que presentan, que pudiera caer en la opinión personal de alguien que desconoce los hechos”.

Para ejemplificar algunas de las afirmaciones que se hacen sin sustento científico, la abogada hizo mención de algunos de los factores que Tinajero Hernández menciona que pudieron haber afectado a los vencejos, fueron las altas temperaturas que se presentaron en mayo del año pasado.

En dicha opinión que fue proporcionada a Astrolabio, el investigador argumenta que ese mes resultó ser uno de los más calurosos desde que se tiene registro, presentando temperaturas de hasta 51 grados centígrados, y que con la finalidad de corroborar las temperaturas reales registradas en los alrededores del Sótano de las Golondrinas, se solicitó a la Coordinación General del Servicio Meteorológico Nacional, información de la estación Meteorológica Automática de Ciudad Valles.

Al respecto, Balvanera Luviano señaló que el ANP no está en Ciudad Valles, sino en la parte alta de Aquismón, por lo que entre ambos municipios hay una diferencia de altura muy considerable, y por lo tanto de temperatura, pues el primero se encuentra en un Valle donde no hay tanta circulación de aire, además de que al estar en su mayoría pavimentada se calienta mucho más.

En el caso de Aquismón tanto la mayor altura en la que se encuentra, como la cobertura vegetal que posee, baja mucho los grados de temperatura, sumado a que las cuevas son lugares frescos que mantienen una temperatura más fresca y constante, lo que lleva a descartar que las aves murieran por las altas temperaturas.

Desconocimiento de la especie

Asimismo, la abogada señaló es evidente que Tinajero desconoce el comportamiento de los vencejos, al afirmar que esos salen a comer de seis a 11 de la mañana, se dispersan y regresan por la tarde después de las 18 horas para pernoctar, pues este horario que el investigador indica no coincide con la realidad, simplemente porque las condiciones de la luz solar varían de acuerdo a la estación, como en invierno cuando oscurece más temprano, por lo que no se puede determinar que tengan un horario tan específico.  

Agregó que algo que no fue tomado en cuenta por el investigador es que las aves se encontraban en un periodo de veda, justamente decretada en esa época del año, porque los pobladores del lugar saben que la especie en ese periodo es cuando anida porque conocen su comportamiento y su ciclo.

En su dictamen, el investigador de la UASLP considera que “no hay elementos probatorios que indiquen que las aves murieron a causa del estrés provocado por las maniobras de los helicópteros, especialmente porque la mayoría de la población había salido antes a sus rutinas alimentarias y los que se encontraron muertos, por falta de análisis hematológicos, resulta difícil establecer la causa de ello”.

Cabe mencionar que referente al factor de la altura de vuelo, Tinajero indica que se basa en la información de las bitácoras de los helicópteros que sobrevolaron el día 6 de mayo, que indican lo hicieron a una altura de entre 450 y mil 200 metros.

Al respecto, Rosa Balvanera considera que se trata de justificar que las aves no se murieron por el sobrevuelo de los helicópteros, porque el investigador asegura deben de volar a una altura mínima de 152 metros, que es violatorio de las circulares obligatorias de aviación civil.

Además, señala que no muestran una prueba de la altura de los helicópteros a la hora que volaron dentro del ANP, fuera de los dichos de los pilotos, que dista mucho de lo que se observa en los videos de los pobladores, donde se observan a una altura de entre 30 y 20 metros.

Conclusiones y recomendaciones contradictorias

El informe de J. Romeo Tinajero concluye que la mortalidad de vencejos de collar que ocurrió en el mes de mayo en el sótano de las golondrinas no puede ser atribuida a los sobrevuelos de los helicópteros, y atribuye a que algunos otros factores ambientales como las elevadas temperaturas pudieron haber causado la deshidratación y muerte de los vencejos.

Dicha conclusión se basa en razonamientos relacionados con la altura y hora de sobrevuelo de los helicópteros, la evaluación de los vencejos muertos en el interior del Sótano de las Golondrinas, el registro de temperaturas entre el 8 y 15 de mayo en Ciudad Valles, y la metodología que se empleó para el primer informe para el cual hacen referencia a la falta de análisis sanguíneos en los individuos muertos.

Entre sus recomendaciones finales a las autoridades ambientales estatales y federales, dice que en lo sucesivo se prohíba el sobre vuelo de helicópteros en cualquier fecha y hora del año sobre el ANP para evitar disturbios humanos directos.

La abogada señala que resulta difícil de comprender cómo se puede prohibir lo que ya está prohibido, pues si se hubiera realizado una mínima investigación, sabría que eso se encuentra en el punto seis del reglamento vigente del ANP, lo que si estaba en el conocimiento de la empresa Heliservicios, dado que pidió información a los pobladores y a la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental, y se les dijo que no había permiso, lo que deja en claro que el investigador de la UASLP no tiene la menor idea de lo que se está hablando.

Otra de las recomendaciones de Tinajero es que se regulen las actividades de rappel que se practica en la cavidad del Sótano, e incluso prohibirlas durante el período de anidación del vencejo de abril a junio, “considerando que los disturbios humanos directos provocan el abandono de nidos”.

En este sentido la representante puntualizó que si el investigador sabe que el simple contacto humano afecta a las aves, resulta inverosímil que se presta a decir que el acercamiento de helicópteros no fue lo que las afectó.

Reconocimiento de los saberes comunitarios

Por otro lado, hizo un llamado a que las autoridades reconozcan los saberes populares, pues en este caso los habitantes del Barrio Unión de Guadalupe impulsan la conservación del sitio a través del respeto a la naturaleza, con una cosmovisión en la que establecen una conexión con las aves, pues conviven con ellas diariamente y por tanto son quienes mejor les conocen.

Balvanera Luviano refirió que la ley reconoce los saberes populares, y por lo tanto no puede una autoridad darle más peso a la opinión de una persona simplemente por ostentarse como doctor, cuando su dictamen está hecho sin ninguna metodología científica, mientras que los habitantes además de su conocimiento aportan evidencia a través de videos, grabaciones y fotografías, con los que fueron documentando los hechos.

Advirtió que de tomarse en cuenta sería un acto de discriminación hacia toda una comunidad indígena, y violatorio de la Ley General en materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación, la cual reconoce los saberes de los pueblos originarios bajo los principios de inclusión, pluralidad e interculturalidad.

“Le pedimos al rector que tome cartas en el asunto y no se presten a este tipo de cuestiones, pseudocientíficos que traten de hacer negocio particular, si él lo quiere hacer pues que lo firme a nombre de un despacho pero que no involucre a la Universidad Autónoma, porque deja en vergüenza a la máxima casa de estudios”.

La respuesta de la comunidad

Barrio Unión de Guadalupe presenta su contestación este lunes 6 de enero, y junto con esta aportará más pruebas, respondiendo a cada uno de los puntos del dictamen de Tinajero Hernández con evidencias y sustento científico, con una evaluación presentada por el doctor Leonardo Chapa Vargas, de la División de Ciencias Ambientales (DCA) del Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (IPICYT).

Esta evaluación del daño a la población de vencejos que el investigador presenta en respuesta a la opinión técnica de J Romeo Tinajero, se sustenta en el trabajo realizado por un grupo de investigadores de Ornitología de la DCA con amplia experiencia en el estudio de ecología de aves, espeleólogos y personal de la Dirección de Vida Silvestre de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Recursos Hidráulicos (Sedarh), quienes consideran que los argumentos carecen de fundamentos sólidos.

En el documento se indica que con base en la información bibliográfica y la evidencia presentada, se concluye que la pruebas con las que se pretende acreditar que ambos helicópteros volaron a no más de 937 metros no es suficiente, ya que falta la bitácora de una de las aeronaves y se necesita contar con el informe de la autoridad aeronáutica.

Además de que dos videos tomados por los pobladores del Barrio Unión de Guadalupe muestran un acercamiento considerable a la base del monumento natural y maniobras bruscas en la región.

Como segundo punto concluye que “las maniobras de los helicópteros en las cercanías del Sótano de las Golondrinas coincidió con la presencia de vencejos”, lo que se evidencia en las observaciones que realizó el grupo de trabajo del IPICYT durante tres visitas al sitio, y en un video en el que se aprecia el acercamiento de un helicóptero.

En cuanto a las temperaturas en los alrededores del sótano, refiere que tanto en el día en que las aeronaves realizaron maniobras en la zona, como en días posteriores, fueron menores a las registradas en Ciudad Valles, de 40.8 grados centígrados y 43.3 respectivamente, las cuales son menores a las temperaturas que ponen en peligro a las aves, que son de 45 grados en adelante.

Finalmente, se establece que “la evidencia con la que se cuenta muestra claramente que la mortalidad atípica, y sin precedentes, de vencejos que se registró el 6 de mayo, no pudo haber sido producto de otro impacto más que las maniobras que realizaron los helicópteros en los alrededores del monumento natural”.

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