Ciudad de México (20 de junio de 2016).- Organizaciones sociales, académicos e intelectuales de decenas de países publicaron un manifiesto donde expresan su rechazo total a “la brutal represión que desde el gobierno federal se está aplicando contra los maestros y maestras de México”, en referencia al conflicto entre la Coordinadora Nacional de Trabajadores y la Secretaría de Educación Pública por la aplicación de la Reforma Educativa.
Los firmantes aseguraron ser testigos de “la campaña de desprestigio” que se ha activado desde varios frentes contra los profesores disidentes, quienes buscan defender la educación gratuita y su trabajo.
El pronunciamiento fue suscrito por cientos de personalidades de la vida pública del país como Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, el obispo Raúl Vera, Pablo González Casanova, Víctor Flores Olea, Citlalli Hernández Saad, Martín Esparza Flores, Alejandro Solalinde Guerra y Cristina Barros.
También se adhirieron al comunicado personalidades de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Estados Unidos, Francia, Ecuador, España, Irlanda, Reino Unido, Uruguay y Venezuela.
En el texto llaman al gobierno al diálogo y a reconocer “las justas demandas del movimiento magisterial”, al tiempo que exigen dejar de lado “a la fuerza para solucionar éste y cualquier otro conflicto, sobre todo en un país marcado por la violencia y la impunidad”.
También pidieron la liberación de lo que llamaron “presos políticos” del movimiento magisterial, así como la cancelación de órdenes de aprehensión que estén por ejecutarse, para garantizar un ambiente que propicie el diálogo entre el gobierno y la CNTE, “interlocutor legítimo del movimiento magisterial, que rechaza con dignidad la llamada reforma educativa del gobierno federal”.
Finalmente, exhortaron al gobierno a garantizar la seguridad “de las miles de personas que han salido a manifestarse contra la llamada reforma educativa”, al considerar que “cancelar el derecho a la protesta social es, sin duda, característica principal de un Estado autoritario”.
Fuente: El Imparcial Oaxaca.