Antonio González Vázquez
Mikel Arriola Peñalosa, candidato del PRI al gobierno de la ciudad de México ha presumido que sacó de la crisis al Instituto Mexicano del Seguro Social y que la transformó en una institución modelo de atención a los mexicanos.
Mentira más grande, imposible.
Ejemplo de deshonestidad, cinismo y autoritarismo en el IMSS lo es un sujeto de nombre Raúl Mario Beltrán Flores, Director Jurídico de la Delegación del Seguro Social en San Luis Potosí.
Por funcionarios como ese es que la gente desconfía en las instituciones públicas.
Astrolabio publica una entrevista con una ex empleada que fue víctima de acoso sexual por parte de ese individuo.
Abusó de su víctima a la que hostigó del mismo modo que ha hecho con mujeres de la institución a quienes les exige favores sexuales.
Ninguna institución pública en este país debería tener entre sus “servidores públicos” a gente sin escrúpulos como Beltrán Flores. En el colmo, dicho personaje tan oscuro se jacta de violar los derechos humanos de los trabajadores del instituto.
“Yo pago el hotel”, le decía con insistencia ese tal Beltrán Flores a su víctima. Se sentía con derecho a que le pagaran con favores sexuales su supuesta intervención para conseguir trabajo en la Delegación del Seguro.
Desafortunadamente la impunidad reina en todos lados y pese a que se logró exponer con claridad el acoso, a Beltrán Flores, como sanción por su deshonesto y pésimo comportamiento, le descontaron cinco días de salario.
La explicación al hecho de que no le haya pasado nada, es que ha sido protegido de siempre del ahora ex Delegado, José Sigona Torres, quien estaba debidamente enterado de los excesos de su colaborador.
En este tipo de casos es que se reclama la intervención del Instituto de la Mujer, de la Comisión Estatal de Víctimas, de la Comisión Estatal de Derechos Humanos y de otras instituciones que dicen apoyar o ser solidarias con las mujeres, pero que a la hora en que se les necesita no aparecen por ningún lado.