En medio de la mayor incertidumbre económica y política de nuestra historia por la irrupción de un estilo brutal por parte del Presidente de los Estados Unidos de América, el republicano Donald Trump, los gobiernos locales no hacen su mejor esfuerzo para evitar que siga creciendo y cause víctimas.
Son muy conocidas las medidas que el gobierno federal ha tomado en materia de energéticos y que de entrada ya dispararon la inflación y el malestar social, y continuarán.
El gobierno estatal anunció medidas que, de tan cortas y focalizadas, no sirven para frenar el desaliento y la sensación de estar en medio de un vendaval sin visos de tener pronto fin.
El gobierno de la ciudad capital no hizo anuncios, ni adoptó medidas que puedan reseñarse, sólo siguió con su línea trazada y ha generado serias inconformidades entre sectores importantes de la población, y traído más inestabilidad, más zozobra y más angustia.
¿Pues qué están pensando los gobernantes locales?
De golpe y porrazo la gente fue empobrecida más de un 12 % respecto de diciembre; sin haber hecho algo o cometido algún error financiero, todos los potosinos somos hoy más pobres que hace un mes, y viendo la tempestad, las autoridades locales no se hincan, sino que afianzaron sus velas.
El gobierno municipal sostiene un pleito cada vez más enconado con los comerciantes ambulantes; ese gobierno fue postulado por una alianza de izquierda encabezada por el Partido de la Revolución Democrática y el Partido del Trabajo; ya antes el hoy edil capitalino fue alcalde soledense postulado por los mismos partidos, y durante sus campañas proclamó que sería un gobierno que velaría por los más pobres; de hecho ha centrado sus “programas sociales” en dar a la población agua embotellada, tortillas baratas, útiles escolares, uniformes, despensas, medicinas, incluso utensilios de cocina, y ha ido a más, al promover festivales con las más increíbles temáticas, pero más bien orientados a brindar diversión a la población, todo “gratis”.
Los ciudadanos más pobres de San Luis Potosí deberían estar en el centro de los trabajos del gobierno municipal, puesto que las ayudas se han entregado por cientos de miles, y debería haber iniciado la apertura de oportunidades, pero en algún momento el mundo se puso patas para arriba, y ahora lo acusan de agredir al pueblo pobre –ciertamente una parte, que no recibe ayudas, y que se ha manifestado porque se sienten acosados por los inspectores municipales de comercio– y en la refriega surgen acusaciones sobre el proceder del gobierno municipal en temas muy opacos. Mire Usted:
¿Qué pasó con el servicio de recolección de basura? No bien llegó, el exedil soledense –hoy capitalino– se enfrascó en un pleito tremendo con la empresa concesionaria, las cosas llegaron a mayores, puesto que la empresa suspendió su quehacer y el municipio intentó prestar el servicio; luego se reanudó, y la concesión que se quería cancelar se mantuvo; el municipio desistió de sus demandas y finalmente la Asamblea de Vagos dio carpetazo al asunto.
¿Qué arreglaron los empresarios y el alcalde? No lo sabemos.
El tema de la iluminación con tecnología led que pactó el anterior gobierno municipal (con decreto del legislativo) también fue denunciado por Gallardo como altamente lesivo para el tesoro público, y posteriormente hubo silencio y luego olvido, ya nada se mencionó sobre el particular. ¿Qué arreglaron los empresarios y el alcalde? No lo sabemos.
Al decir de los comerciantes ambulantes esos dos ejemplos ilustran el modo de ver los problemas de la Comuna, y también muestran cómo se “arreglaron” los asuntos.
Por lo visto el estilo es dinamitar el tema, y a partir de los pedazos plantear una reconstrucción que le guste a la administración… ojalá fuera así, pero los díceres indican que los empresarios fueron literalmente chantajeados por el gobierno de Gallardo, y como les convenía, aceptaron gustosos pagar sus rescates, el efecto es que todo sigue igual, al menos para la tesorería.
Los díceres sobre la manera gangsteril de operar del grupo gobernante en la zona metropolitana de San Luis Potosí no son nuevos, los ha oído todo el mundo, lo que sí es nuevo es que tales se digan en público y con detalle, no por funcionarios públicos implicados, ni tampoco por empresarios víctimas-cómplices sino por Juan Antonio Rodríguez Chessani, dirigente y vocero del Frente Común de Comerciantes, un numeroso grupo de comerciantes ambulantes confrontados con Gallardo, y citando no a alguien que odie política o personalmente al grupo gobernante en el municipio, o que desprecie a los partidos políticos que lo postularon, no, Rodríguez Chessani citó como su fuente a un emblemático militante del movimiento autodenominado “Gallardista”, y además lo hizo enfrente de él, ante las cámaras de televisión local en un programa en vivo (Mirada crítica, Canal 13, Televisora Potosina, 26 de enero de 2017); el exactivista no atinó a desmentirlo o a defenderse eficazmente en ese momento, aunque luego lo hizo puntualmente a través de publicaciones en “redes sociales” y entrevistas con medios electrónicos locales, reclamando que fue víctima de una trampa, de una celada ordenada por el gobierno de Juan Manuel Carreras.
En las redes sociales y a través de WhatsApp se han compartido fragmentos del programa, llevando el encono a niveles altos, pero lo han hecho sobre todo como una forma de denuncia del proceder del exedil soledense –hoy capitalino– en esos y otros asuntos delicados, desde cuando inició la administración.
El encuentro televisivo derivó en acusaciones en contra de los Gallardo, que desde luego no han sido respondidas.
¿En qué momento la izquierda política de San Luis Potosí se confrontó hasta ver como enemigos mortales a los comerciantes ambulantes?
El comerciante ambulante no es un delincuente; sus líderes pueden y deben ser cuestionados, pero no por la autoridad municipal, sino por sus agremiados.
¿El Ayuntamiento de los garrafones de agua, las tortillas baratas, las despensas y las vaporeras no ve con buenos ojos que las personas pobres procuren su propio sustento? ¿Será que prefieren seguir dándole cosas a las personas? ¿Con qué fin?
Apenas hace unos años los líderes del comercio ambulante eran los principales integrantes del PRD y del PT y su núcleo duro de manifestación, ¿Pues qué pasó que de pronto quieren exterminarlos?
Va de nuevo la pregunta a Ricardo Gallardo Juárez, a su hijo José Ricardo Gallardo Cardona, a sus ujieres en el Partido de la Revolución Democrática, a sus aplaudidores y encendidos seguidores ¿Pues qué les pasó? ¿En qué momentos se volvieron malos, represores, abusivos, corruptos, negociadores en lo oscurito y mercaderes con el hambre de la gente pobre?
Temario
- Trump cambió las agendas de todos, incluso muchos piensan que la gente ya se olvidó de los agravios de los gobiernos corruptos; no lo pierda de vista, pero no tenga miedo.
- El gasolinazo sigue, en febrero aumentarán otra vez los precios.
- La Asamblea de Vagos no ha devuelto o vendido los 27 automóviles que se compraron, ni tampoco rechazado operar una suma millonaria para dádivas.
- Juan Manuel Carreras no ha explicado ni media palabra del proceso de compra de los terrenos que iban a ser para la Ford.
Leonel Serrato Sánchez
unpuebloquieto@gmail.com
