Fernanda Durán
Ante la filtración de parte de la investigación en torno al caso Ayotzinapa, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no significa que el caso esté “estancado” y aseguró que se trató de un acto de “mala fe”.
Durante el fin de semana, la periodista Peniley Ramírez publicó en el periódico Reforma detalles sobre el informe de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia en el caso Ayotzinapa (Covaj), en los que se describe la forma en la que exfuncionarios, militares y miembros del crimen organizado desaparecieron los restos de los normalistas.
El mandatario consideró como un acto de “mala fe” la descripción de los hechos, como un intento de dañar la imagen de su Gobierno.
Aunque también declaró su inconformidad al ocultar información del texto, ya que pueden llevar a la verdad al tratarse de una acción en cumplimiento del debido proceso, señaló que quienes difundieron la información buscaban restar validez legal a las imputaciones.
“Este es un asunto de justicia y de Estado. Si son responsables y cometieron los crímenes, con una astucia legaloide se vulnera la justicia (…) Si lo hicieron con ese fin, están mal. Esas maniobras chicanas no aplican”.
A su vez, López Obrador aseguró que el caso no está “estancado”, pero que hay “muchos intereses de por medio y es por ello que varios buscan hacer fracasar la investigación”, por lo que pidió a quienes tienen esta finalidad, presentar las pruebas de ello como afirman.
Luego de la filtración, el diario El País reveló que por instrucción de la Fiscalía General de la República (FGR) fueron inhabilitadas 21 de las 83 órdenes de aprehensión contra presuntos militares y funcionarios culpables en el caso de los 43 normalistas desaparecidos.
El jefe del Ejecutivo defendió y confirmó que la FGR logró la cancelación de las 21 órdenes. Sin embargo, descartó la posibilidad de restablecerlas debido a que solo consideran la validez del reporte de Covaj y otros informes.
“Se actuó a partir de las personas que aparecen como responsables en el informe y esto no significa que se cierra la investigación. Ya los que están en el informe y se les comprueba que participaron, o que son presuntamente responsables, ellos van a dar a conocer su versión y van a aclarar si participaron, no participaron, si son culpables o inocentes, si recibieron órdenes, de quien continúa la investigación”.
En las órdenes canceladas hay 16 contra militares, entre ellos resalta Rafael Hernández Nieto, excomandante del 41 Batallón de Infantería.
Mientras que entre las ordenes restantes destacan el exprocurador de Guerrero, Iñaki Blanco, por delincuencia organizada; el juez de Barandilla de Iguala, Ulises Bernabé, por desaparición forzada; la presidenta del Tribunal Superior de Justicia, por desaparición forzada y obstrucción a la justicia.
En cuanto a la filtración, los padres de los 43 normalistas desaparecidos señalaron que desconocen el contenido del expediente sin testar de la Comisión para la Verdad. Además de que no están conformes con los resultados de las autoridades, debido a la “mala” creación de expedientes de la FGR.
“Esa es la preocupación en el caso Ayotzinapa; nunca vamos a tener resultados. Pueden salir [de la cárcel] y sin responder los delitos de la desaparición forzada de los estudiantes. Nuestra preocupación es que se pueda caer el caso porque la FGR hace mal los expedientes”, expresó Melitón Ortega, vocero de los padres.
Por su parte, el presidente prometió atención “respetuosa de parte de nosotros. No vamos a dar carpetazo al asunto, pienso que se dio un paso importante, y que de esas detenciones que se hicieron y del proceso que se abre, va a salir más información y vamos a seguir buscando a los jóvenes. Escuchándolos y abriendo archivos, todo sin ocultar nada y así se ha hecho lo que pasa que hay quienes no quieren que se aclaren las cosas”.