Por: Antonio González Vázquez.
Para Maximino Jasso Padrón, dirigente del Partido Acción Nacional en la capital del estado, es evidente el doble discurso de la administración municipal capitalina, que en su intento por ganar popularidad, alardea con sancionar al gobierno priísta antecesor sin llevar a cabo acciones concretas y, con la ayuda de los diputados del Partido de la Revolución Democrática, la cuenta pública del periodo 2015 de Mario García Valdez fue aprobada quedando en la impunidad.
A decir del panista, la ciudadanía está cansada de las promesas vacías de castigo contra los corruptos, existe un hartazgo por la falta de compromiso de quienes dicen una cosa ante los micrófonos pero hacen otra en el cargo público que ostentan.
“El presidente municipal señaló al inicio de su administración las serias deficiencias e inconsistencias económicas en las obras y erogaciones de Mario García Valdez, aseguró que no se obstaculizaría a la Auditoria Superior del Estado y que se castigaría a los responsables. Al día de hoy no existen resultados que sustenten sus declaraciones”.
“No estamos viendo una verdadera intención de sancionar las irregularidades de la anterior administración, vemos un despropósito de impunidad donde es clara la participación de la Auditoría Superior del Estado y de los diputados que se auto nombran Gallardistas, quienes aprobaron las cuentas públicas de Fernando Toranzo y de Mario García”, agregó el dirigente del Comité Municipal del PAN en la ciudad.
Hizo un llamado a Ricardo Gallardo para que tome una postura seria y congruente acerca de sus verdaderos alcances o intenciones al frente del ayuntamiento de San Luis Potosí, “que se tome el cargo con mayor responsabilidad, debido a que la ciudadanía no se le debe engañar con dobles discursos, en los que se dice algo y pero se hace una cosa distinta, por un lado dicen que van sancionar a los funcionarios corruptos de Mario García y por otro lado aprueban sus cuentas”.
Demandó que todo acto ilegal sea perseguido sin importar el partido del que provenga el funcionario ni los acuerdos bajo el agua, es el principio que debe regir en cada una de nuestras instituciones.