María Ruiz
Las personas adultas mayores están acostumbradas a vivir en medio de tratos violentos y de abandono, debido a que no tienen conocimiento de la cultura de la denuncia y de sus derechos humanos, de acuerdo con la defensora de derechos humanos, María de Lourdes Reyna Carrizales, quien trabaja para diversas organizaciones civiles en favor de la población adulta mayor.
Detalló que estas dos situaciones convergen para que las personas de la tercera edad toleren tratos indignos, golpes y abandono, por parte de sus familiares.
“Nosotros lo que vemos en medio de la atención que brindamos, es que muchos adultos mayores aguantan maltrato porque creen que es normal que se les trate así, no conocen sus derechos y que pueden denunciar”.
Aunado a esto, la también activista remarcó que esto se debe a la falta de información y a los contextos de vida que enfrenta cada adulto mayor, que si bien en San Luis Potosí no hay una estadística formal ni estudios sobre las violencias que padece este sector, hoy día es más común de lo que parece.
“Lo triste es que muchas de las personas mayores no manifiestan que son violentadas, que el hijo les pega, les quita su pensión, les parece algo normal. Además, es muy difícil que ellos denuncien pues no cuentan con un grupo de apoyo o de acompañamiento”.
En este sentido, remarcó que actualmente se percibe al adulto mayor como alguien torpe, que no funciona, que estorba; cuando son personas y seres humanos que son una pieza fundamental en el funcionamiento de las familias que pueden continuar activos y son esenciales en el engranaje de la sociedad.
“Son personas muy dinámicas, activas, que necesitan entendimiento y comprensión, un trato digno y el esmero de una familia para que vivan de manera digna. Son agentes sociales fundamentales que muchas veces dejan a un lado”.