Estela Ambriz Delgado
La propuesta de perforar nuevos pozos para aumentar la cantidad de extracción de agua como una solución ante el constante desabasto de la presa El Realito, es una medida cuestionable, insostenible y con efectos inmediatos en el aumento de la degradación ambiental, por lo que el presidente del Consejo Hídrico Estatal, Jonathan Abraham Quintero García, invita a que se analicen otras propuestas derivadas de estudios serios.
En relación a las declaraciones del alcalde de la capital, Enrique Galindo Ceballos, de que en este año se invertirán alrededor de 120 millones de pesos en la perforación de seis nuevos pozos en zonas que actualmente dependen de El Realito, Quintero García manifestó que si bien la rehabilitación y apertura de nuevos pozos era una medida paliativa necesaria en el contexto del último periodo de sequía extrema que se vivió en la zona metropolitana, actualmente ya resulta insostenible.
Explicó que la medida tuvo que llevarse a cabo como parte del Plan Emergente debido a que la negligencia que históricamente ha predominado por parte de las distintas administraciones estatales y locales han dejado una ciudad que carece de una gestión sostenible de los recursos, así como de preparación ante fenómenos en el contexto del cambio climático global, como la sequía y sus efectos desproporcionados sobre los sectores vulnerables.
Sin embargo, el también investigador del Colegio de San Luis (Colsan) estimó que la propuesta de perforar nuevos pozos para extraer mayor recurso hídrico y cubrir el desabasto de El Realito es cuestionable, insostenible y con efectos inmediatos en el aumento de la degradación ambiental que ya se vive.
A lo que se suma que la falta de esclarecimiento y resolución sobre el tema de El Realito es preocupante, principalmente por las externalidades y consecuencias que la ciudadanía paga de múltiples formas, al mismo tiempo que la crisis hídrica padecida desde hace décadas se agrava, sin prever medidas realmente sostenibles.
De igual forma, el investigador expresó que la medida anunciada evidencia la crítica situación hídrica en la región, así como la urgencia de buscar soluciones integrales a largo plazo y la necesidad de replantear los modelos de gestión del agua, los cuales suelen tener una visión lineal y extractivista, poco eficientes y contraproducentes ante los delicados panoramas de mayor complejidad.
“Recordemos que el acuífero de San Luis se encuentra en veda desde principios de los años 60’s debido a las condiciones de sobre explotación y el consecuente descenso del nivel freático, lo cual por una parte, esta nueva propuesta contradice dichas vedas y por otra, agrava las condiciones de abatimiento del acuífero que se ha producido, junto con la contaminación por desechos urbanos e industriales, así como por el impedimento de su recarga con el agua de lluvia debido a la urbanización de zonas de filtración”.
Existen otras propuestas para abatir el desabasto
Jonathan Quintero indicó que existen varias propuestas complementarias derivadas de estudios serios y que pueden aportar de manera sustancial a la resolución del problema del agua en el estado y la capital, desarrolladas desde distintos organismos como el propio Consejo Hídrico, el Grupo Universitario del Agua de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), el Observatorio Socio Ambiental del Colsan y las Contralorías Autónomas del Agua.
Señaló que hasta ahora no se tiene claro un escenario sobre el desarrollo de algún Plan de Gestión Hídrica estatal ni local a largo plazo los cuales, de acuerdo con los diagnósticos que señalan la complejidad de la problemática, tendrían que ser integrales, sostenibles, multidisciplinarios, participativos y transparentes.
Asimismo, con base en la justicia hídrica, el derecho humano al agua, la restauración ecosistémica y la protección ambiental, como lo han propuesto desde el consejo, de la mano con el sector académico, instancias federales, comunidades y sectores de la población afectados por la escasez o la mala calidad del agua.